Los ingresos totales del club inglés descendieron un 2,9 %, hasta los 494 millones de libras (578 millones de euros), mientras que el departamento más golpeado fue el de ingresos en días de partido, que se desplomó un 92,1 % debido a que la mayor parte de la pasada temporada se jugó a puerta cerrada.
El United también achaca el aumento de las pérdidas al incremento en los impuestos que pagan las empresas en el Reino Unido, aunque indican que la participación la campaña pasada en la Liga de Campeones, así como los ingresos por derechos televisivos, han mitigado la caída de los ingresos.
Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del United, aseguró en la conferencia posterior al anuncio de los resultados, que “sin duda ha sido uno de los años más complicados en la historia del Manchester United”.
“En los peores momentos de la pandemia dijimos que el club emergería en una posición de poder, y creemos que ahora es cuando lo estamos viendo. Hemos fortalecido la plantilla durante el verano con los fichajes de Cristiano Ronaldo, Raphael Varane, Jadon Sancho y Tom Heaton. Estas incorporaciones demuestra que tenemos la habilidad para atraer a algunos de los mejores jugadores del mundo a Old Trafford”.
FUENTE: EFE.