El Manchester United se decidió a fichar a Cristiano Ronaldo, en primera instancia, cuando tenía 18 años y jugaba en el Sporting de Portugal. Todo sucedió después de un partido amistoso en el año 2003 contra el conjunto luso que terminó con un resultado de 3-1 y el resto es historia. El equipo de Old Trafford pagó unos 15 millones de euros por un futbolista que se convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia del club y ahora, más de una década después de marcharse, ha vuelto en los últimos años de su carrera.

Así recuerda su fichaje Nicky Butt, uno de los futbolistas que disputó aquel amistoso de pretemporada: «Jugamos contra el Sporting justo después de haber volado desde Chicago hasta Portugal. Nos bajamos del avión, comimos un poco y estábamos destrozados. Salimos al campo y ese chico tan joven era eléctrico. Todos lo miramos y pensamos… Wow!», explica en unas declaraciones a Ladbrokes.

Después del choque, en lugar de volver rápido al hotel, sucedió algo inesperado: «Todos estábamos poniendo excusas después del partido. Estábamos cansados, había sido un partido de mierda y nos tocó esperar sentados en el autobús durante unas tres horas. Todo el mundo estaba enfadado porque nos queríamos ir, pero resultó que el entrenador [Sir Alex Ferguson] y David Gill estaban en el estadio intentando fichar a Cristiano Ronaldo».

Cuatro días después, el portugués debutó en la Premier League. Según Nicky Butt, todos eran conscientes de que ahí había «un super talento» que se iba a convertir en un «jugador top». Y concluye: «Vino al campo de entrenamiento siento joven, alto y delgado. Un gran chaval, tenía mucha velocidad, mucha habilidad y era determinado. Lo golpeabas en los entrenamientos y se levantaba, cogía el balón y volvía a encararte».

TOMADO DE DIARIO AS