Antoine Griezmann ya conocía su nuevo estadio y a su nuevo presidente. Sabía de primera mano lo que era vestir su nueva camiseta y sabía perfecta el camino a seguir para pisar el césped de su nuevo terreno de juego. Lo que será nuevo para el delantero francés es el número que llevará a la espalda. El ocho que dejó Saúl lo lucirá el futbolista francés, quien ya posó con Enrique Cerezo.
Después de entrenar por la mañana en el Cerro del Espino, la nueva estrella rojiblanca se fue al Metropolitano para someterse a la tradicional sesión de fotos que todo fichaje rojiblanco hace antes de comenzar su nueva etapa. Para ello, Griezmann pasó antes por la peluquería y mostrar así una imagen distinta a la que se vio de él a primera hora del día. El francés se cortó el pelo, algo que le pedía parte de la afición en redes sociales, para comenzar una nueva etapa en el Atlético.
Sin una presentación tradicional, Griezmann mostró su nuevo dorsal, se reencontró con Enrique Cerezo y pisó como colchonero el césped del Metropolitano. Además, el futbolista francés también posó con Miguel Ángel Gil Marín y Andrea Berta en la sala noble del estadio colchonero.
Ahora le toca rendir al nivel de su primera etapa con su nuevo número. Algo que en caso de conseguir sería el camino más seguro para acabar con las opiniones contradictorias que ha provocado su fichaje entre la parroquia colchonera. Ni el posible apoyo de Simeone o Koke serán tan efectivos como los tantos que pueda marcar y las alegrías que pueda dar sobre el terreno de juego a unos seguidores que tendrán en su equipo a jugador tan desequilibrante como es el francés.
FUENTE DIARIO MARCA.