Inglaterra regresaba a Wembley 56 días después de perder por penaltis contra Italia en la final de la Eurocopa. Se esperaba goleada… y los ‘three lions’ cumplieron. Finalmente, los goles de Jesse Lingard (18′ y 78′), Harry Kane (72′ penalti) y Bukayo Saka (85′) marcaron la diferencia en el 4-0 ante Andorra.

Tan fácil lo debió ver Gareth Southgate que cambió a los 11 jugadores que golearon a Hungría (0-4) e hizo debutar, como titular, a Patrick Bamford.

Sin embargo, la vigente subcampeona de Europa no conseguía traducir su escandaloso dominio de la posesión -por momentos superior al 91%- en ocasiones claras de gol.