La situación en Afganistán es alarmante. Tras los primeros días de asunción del régimen talibán, que se autodenomina Emirato Islámico, el caos reina en la región. Aumentos descontrolados de precios, imposibilidades para retirar dinero en los bancos, violencia en las calles y opresión a las mujeres.

A pesar de que los líderes aseguran tener una postura de apertura y moderación, el miedo a repetir el régimen fundamentalista que ponderó entre 1996 y 2001 acecha a la región. Distintos habitantes piden ayuda para poder salir del país y entre ellos se encuentra Murtaza Ahmadi, el pequeño que se hizo famoso por usar una bolsa con la 10 de Messi.

El joven, que tiene ahora diez años, vive con su familia en un pequeño departamento en la capital afgana, a donde huyeron hace dos meses desde su aldea natal en la provincia meridional de Ghazni, escapando, también entonces, de los ataques talibanes. En una entrevista con la agencia EFE expresó: «Estoy atrapado en casa y no puedo salir porque tengo mucho miedo a los talibanes». Murtaza, pertenece a la atacada minoría chií hazara, objetivo constante de ataques, sobre todo del grupo yihadista Estado Islámico.

«Quiero viajar a un lugar seguro desde Afganistán. Por favor, sálvenme de esta situación», rogó el niño que se hizo conocido cuando en 2016 se volvieron virales sus fotografías vistiendo una camiseta hecha con una bolsa de plástico con el nombre de Messi. Esas mismas imágenes que le permitieron llegar a conocer a su ídolo, también le costaron angustia y terror. Su fama repentina trajo consigo amenazas de extremistas y junto con su familia debieron escapar en búsqueda de asilo. En una primera instancia partieron a Pakistán y el destino final era Estados Unidos. En el apuro por huir de aquella situación dejaron en su casa la pelota y camisetas que habí afirmado el ídolo que actualmente defiende los colores del PSG. Aun así, la familia no recibió el asilo solicitado y tuvieron que buscar otro rumbo. Jaghori ya no era una opción así que decidieron quedarse en Kabul.

Los días de Murtaza son angustiantes y durante la noche las pesadillas lo atormentan. «En mi sueño veo que los talibanes vienen, llaman a la puerta y me gritan», confesó el joven de 10 años.

Este mismo niño que sensibilizó al mundo entero por su camiseta de nylon con el apellido de su ídolo en marcador, hoy pide ayuda. A fines de 2016, Murtaza conoció al crack argentino en un partido que disputó con el Barcelona en Qatar y hoy busca ser escuchado para poder escapar del régimen talibán que reina en su país.

FUENTE: OLÉ.