Una vez más, Boca Juniors eliminó a River Plate por penales, como sucedió en la Copa de la Liga Profesional. Tras igualar 0-0 en un Superclásico deslucido y áspero en el estadio Ciudad de La Plata, desde los 12 pasos el Xeneize fue más eficaz y ganó por 4 a 1. Agustín Rossi le contuvo el disparo a Julián Álvarez, Braian Romero desvió el suyo y Carlos Izquierdoz apuntó el decisivo, para desatar el festejo auriazul. Así, los dirigidos por Miguel Ángel Russo avanzaron a los cuartos de final de la Copa Argentina.

Al River le queda continuar dando batalla en la Liga Profesional y el sueño de la Copa Libertadores (el 11 disputará el duelo de ida de los cuartos de final ante Atlético Mineiro).

Para Boca, después del golpe que sufrió ante los brasileños, con polémica por el VAR y escándalo posterior debido a los incidentes en Belo Horizonte, representa un golpe anímico. Y otro paso para quebrar la superioridad que había mostrado en los duelos de eliminación directa su clásico rival desde la asunción de Marcelo Gallardo en el banco de suplentes.