Peñarol pegó primero y sacó ventaja en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Venció 2-1 a Nacional y lo superó en todo: en actitud, en intensidad y en juego.

Fenomenal partido de Walter Gargano. Alrededor de él funcionó todo. Corrió, marcó, distribuyó y manejó los tiempos del partido a su antojo. Agustín Canobbio marcó un golazo y también fue de los puntos más altos, principalmente en la primera parte.

El resultado fue justo. Peñarol incluso pudo hacer algún gol más. De todos modos la serie sigue abierta. El próximo jueves, en el Campeón de Siglo, se resolverá la historia.