La sangre en el tobillo izquierdo por la patada dura de Frank Fabra ya era una anécdota, un dato de color válido para reflejar cuánto Lionel Messi fue golpeado y se esforzó soñando con desembocar en la final contra Brasil, en el Maracaná…

También había pasado un partido que mostró al genio muy bien en su nacimiento (con asistencia incluida en el gol de Lautaro Martínez) y en el epílogo, también sintiendo el desgaste. Atrás había quedado la serie de los penales, con su perfecta ejecución y viviéndola intensamente, inclusive gritándole “Bailá ahora, bailá ahora” a Yerry Mina, su ex compañero del Barcelona, apenas Emiliano Martínez le atajó su remate. Había transcurrido además el momento de la celebración de la clasificación a puro grito, a puro canto, a puro abrazo…

Todo eso había sucedido cuando el 10, antes de meterse en el vestuario, encontró un espacio para la reflexión y el análisis de un partido híper complicado: “Fue duro, lo merecíamos. Por momentos se hizo difícil. Nos agarraron la pelota. Ellos se venían”.

Hubo palabras del capitán argentino para el héroe, para Emiliano Martínez, para el arquero clave en la serie atajando tres penales: “Es un fenómeno. Se lo merece. Sabíamos que iba a atajar más de uno. Confiamos mucho en él”.

Neymar, con su deseo público de jugar la final con Argentina y su pronóstico de Brasil campeón, también fueron tema para Leo: “Estamos en la final los dos. Neymar lo dijo porque somos amigos. Es la final que todos esperábamos, es Argentina – Brasil. Va a ser muy igualada, complicada”.

Messi remarcó: “Conseguimos el primer objetivo, que era jugar la final, todos los partidos. Estamos más ilusionados que nunca”. Y resaltó: “Ya en la Copa América pasada el grupo se había hecho fuerte y había dejado una buena imagen. Esta vez fuimos de menor a mayor”.

Se nota que Leo está feliz: “Estoy disfrutando mucho todos estos días. Algunos chicos han sido padres estando acá adentro, concentrados. Es un gran sacrificio de todos por este objetivo”. Y repitió esa frase que sintetiza la obsesión: “Quiero ganar algo con la selección”.

Faltaba, claro, el posteo en Instagram de una foto con Emiliano Martínez y otro mensaje: “Orgulloso y feliz de pertenecer a este grupo!!! Un objetivo más cumplido… Gracias Dios por seguir regalándome estos momentos. Vamos por la gloria. Dibu, sin palabras, te lo mereces BESTIA!!!”.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO