Sin duda, el gran señalado de la derrota de Francia contra Suiza, además de Mbappé, es Didier Deschamps. Desde que aterrizara en 2012 al frente de la selección francesa, el de ayer fue uno de los días más complicados del técnico. Había logrado salir de situaciones límite durante los últimos nueve años y había conseguido reforzar un grupo muy mermado tras los naufragios con Blanc y Domenech en el banquillo. Sin embargo, su planteamiento ante Suiza, colocando un sistema de tres centrales inédito, ha puesto en entredicho a uno de los entrenadores con mejor bagaje de selecciones de la última década.

Comenzando por el planteamiento, L’Equipe se cuestiona las razones por las que Deschamps alineó un sistema de tres centrales, trastocando el 4-4-2 que tan bien le había funcionado en la fase de grupos. “Colocó dos carrileros sin profundidad, sobre todo con Rabiot”, subraya el periódico, que critica que el técnico tiró la primera parte y que le dio alas a una Suiza que se sintió muy cómoda durante los 90 minutos, salvo 20 en la segunda mitad tras el penalti de Lloris y el doblete de Benzema.

Precisamente la convocatoria del madridista, aunque parezca difícil de creer viendo su rendimiento en la Eurocopa, también ha sido puesta bajo el foco para lanzarle un pellizco al seleccionador. Así, en la RTL el periodista Philippe Sanfourche dijo: “La derrota de ayer nos recuerda que el fútbol no es un deporte como cualquier otro. Didier Deschamps pagó a lo largo de la Eurocopa el hecho de haber convocado a Karim Benzema. No digo que el regreso de Karim fuera ilegítimo, sino que fue demasiado tarde, lo que desequilibró los planes tácticos de Francia”. En sus redes sociales, añadió con ironía: «Sí, Benzema es un F1 y Deschamps uno de los mejores pilotos. Pero cambiar todos los ajustes al inicio de una carrera no es lo ideal. Prueba y error táctico, gestión delicada del tiempo de juego … Este regreso salvador habrá añadido muchas opciones, pero demasiado tarde».

Otra de las razones por las que se ha criticado al seleccionador francés es la titularidad de Lenglet. El central del Barcelona, que ya venía señalado por su 2021 con el conjunto blaugrana, fue sorprendentemente titular contra Suiza. El último partido disputado por el canterano del Nancy databa del 16 de mayo contra el Celta y las sensaciones no pudieron ser peores. Estuvo superado en una línea de tres centrales en la que no supo cómo frenar a Embolo y apareció en la foto del primer gol suizo de Seferovic, que con mucha facilidad le ganó el duelo al central francés. Lenglet fue sustituido al descanso por Coman, pero en Francia consideran que no tendría que haber sido titular en un partido tan exigente.

Para colmo, a Deschamps también le han llovido críticas por su gestión de los cambios. Con 3-1 en el marcador, el técnico decidió seguir batallando en un correcalles que, a pesar de estar beneficiándole a Francia, le dio alas a una Suiza que parecía fundida físicamente. La entrada de Sissoko en el tramo final por Griezmann, con el riesgo de una prórroga que acabó produciéndose y dejando a Francia sin su principal arma ofensiva, fue la última decisión errónea de Deschamps, que sale muy tocado de la Eurocopa en uno de los peores partidos que se le recuerdan al combinado nacional francés.

Jérôme Rothen, exinternacional francés, también se ha querido sumar al huracán alrededor del planteamiento utilizado por el seleccionador y va más allá, deslizando que su tiempo podría estar próximo a terminarse. «Tengo el presentimiento que no está lejos de renunciar por el planteamiento que ha hecho de la competición, por la manera de manejar a los jugadores. Incluso tácticamente, me parece que algo está roto», comienza el ahora analista para ‘RMC Sport’.

«¿Tendrá la fuerza de reinventarse y decirse: ‘voy a aceptar este fracaso’? No le gusta perder y le costará superarlo. Pero si lo logra (…), no se rendirá. En mi opinión no estña lejos de marcharse. Ha sido el entrenador durante diez años. En lo que al estado de ánimo respecta, y eso es muy importante para Deschamps, estaba muy decepcionado con lo que ha visto en sus jugadores«, finalizó.

Deschamps, en vilo

La derrota en los octavos de la Eurocopa ha vuelto a poner en tela de juicio la continuidad de Deschamps, que tiene contrato hasta 2022 con la selección francesa. El seleccionador no quiso garantizar su continuidad ayer en rueda de prensa, aunque aseguró que espera estar en septiembre en el banquillo.

De hecho, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët, adelantó este martes que hablará con el seleccionador, Didier Deschamps, aunque dio a entender que el puesto del entrenador no corre riesgo, a pesar de la derrota ante Suiza en los octavos de la Eurocopa: «No, creo que no. No hay que confundir las cosas, necesitamos hablar», dijo en declaraciones a los medios un decepcionado Le Graët, respondiendo a preguntas de los periodistas sobre la continuidad de Deschamps.

«Le tengo mucho cariño (a Deschamps) y conozco las vicisitudes del fútbol, como todos vosotros», agregó el dirigente que contrató en 2012 al técnico, quien tiene contrato con los «Bleus» hasta finales de 2022, cuando acabe el Mundial de Catar.

TOMADO DE DIARIO AS