Cristhian Noboa, volante de la selección ecuatoriana de fútbol y uno de los referentes de nuestro balompié en la actualidad, fue entrevistado por Olga Noboa Romanova, su ex-esposa. ‘El Zar’ relató cómo fueron sus inicios en este deporte.

«Mis padres no querían que yo juegue al fútbol, me querían en el ejército, que me pusiera ropa blanca y elegante. Mi padre era de esto y mi mamá tiene un carácter fuerte. Pero yo soñaba con el fútbol. En la escuela espera el recreo para jugar. Jugaba y jugaba. Siempre está en mi mente querer ser el mejor, ganar, y esto es en la vida, el deporte y el trabajo», contó el mediocampista.

Luego, agregó: «Tenía 15 años y mi papá me dijo que podía jugar al fútbol. Terminé el colegio y mi papá igual quiso que vaya a la universidad. Al inicio cuando jugué no era por dinero o fama, era porque quería jugar, veía ‘cool’ ser futbolista. Mi papá me apoyó. En la universidad solo estuve un año».

Finalmente, Noboa resaltó: «Nunca imaginé que viviría muchos años en Rusia, que jugaría 300 partidos. Y como dije, quería demostrar a todos que podía ser futbolista profesional, porque nadie creía en mí. Todos decían que era bajo, delgado. Me decían que era malo».

Nota de: Víctor Loor Bonilla