El último partido de Neymar en el Barca fue contra el Real Madrid, en Miami, julio del 2017. Al finalizar el partido, Ney ingresó al vestuario blanco conducido por su amigo Marcelo. Ney abandonaba la Liga y quería llevarse un recuerdo del jugador español que más respetaba y que para él había sido su gran rival durante el Clásico. El brasilero salió del vestuario adversario con la camiseta de Sergio Ramos.
Este gesto de reconocimiento de Ney hacia Ramos en estos días cobra nuevo valor. Es señal de que uno de los líderes del vestuario del PSG espera que las avanzadas conversaciones de Ramos con la directiva del club francés terminen finalmente con su ingreso al plantel.
Pero no es solo Neymar quien aprueba la posible llegada de Ramos, también Keylor Navas lo espera con los brazos abiertos. El resto de la plantilla reconoce la gran jerarquía deportiva del español quien ha ganado 4 Champions y un Mundial, entre otros tantos importantes títulos.
De concretarse la operación, Ramos no solo encontrará un ambiente amigable, varios jugadores que han jugado con él o que han pasado por La Liga, sino también un clima latino en el vestuario y sobre todo un entrenador que lo conoce y que habla su mismo idioma.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO