Después del susto y de salvar su vida, Christian Eriksen continúa su recuperación en un hospital de Copenhague y se encuentra estable. Ahora bien, sigue siendo sometido a constantes pruebas que puedan determinar qué es lo que provocó el colapso que a punto estuvo de causarle la muerte sobre el terreno de juego en el Dinamarca-Finlandia.
El médico y el seleccionador danés dieron detalles de lo que fueron las primeras reacciones del jugador: «Estaba preocupado por nosotros, por el equipo. Nos preguntó qué tal estábamos». En una conversación con la Gazzetta, el agente del jugador Martin Schoots, también contó lo que le dijo Eriksen cuando por fin pudieron hablar después del drama vivido. «Gracias por el apoyo. No me rendiré. Me siento mejor, pero quiero entender lo que me pasó. Quiero darles las gracias a todos por todo lo que han hecho por mí», le confesó.
La sociedad danesa y el mundo del fútbol en general están expectantes por saber qué provocó el desvanecimiento de Eriksen, un futbolista joven, de 29 años, físicamente entero y sin problemas cardiacos anteriores. Los médicos reconocieron que el desfibrilador fue clave para reanimarle y que el corazón había dejado de latir. Pero con eso no basta. Se necesitan pruebas a determinen qué sucedió, alguno que también inquieta al propio jugador.
TOMADO DE DIARIO AS
