El mes de noviembre fue el más importante de la temporada para el City. El equipo no carburaba como en otras ocasiones, encadenó alguna derrota sonada, pero Guardiola decidió ampliar su contrato hasta 2023. Una muestra de compromiso: “En Manchester he encontrado mucho apoyo”, reflexiona ahora el catalán, que se siente más arropado que en cualquier otro de los lugares en los que ha estado. En el City tiene estabilidad, confianza y el respaldo de sus amigos.

También el del presidente: “Me vi con Khaldoon Al Mubarak en noviembre y me dijo que quedaban muchas cosas por hacer juntos. En gran medida renové por sus palabras”, asegura Guardiola, que sabe que en un contexto en el que no existe la paciencia ha tenido al tiempo como su mejor aliado: “En mi primer año no ganamos nada. El pasado sufrimos la decepción del Lyon en Champions. Y han querido que siguiera”, recuerda el preparador del City, una vez ganada la liga.

Faltan tres jornadas para que acabe la Premier. Al equipo le han sobrado los partidos frente al Newcastle, el Brighton y el Everton: “La mejor forma de llegar a la final de Oporto es preparando bien cada jornada que queda”, subraya un Pep que ha querido agradecer la felicitación que le trasladaron Klopp Ancelotti por haber sumado su tercera liga en Inglaterra. El éxito, dice Guardiola, tiene que ver con todas las personas que han puesto su granito de arena desde hace más de una década.

Esta Premier tiene sabor especial. El camino ha sido duro. No han podido tener a su gente cerca, pero el equipo se reunió el martes en el Etihad para celebrar que era campeón: “Las fiestas inesperadas siempre son las mejores. Comimos unas pizzas que nos supieron a gloria”, recuerda un Guardiola al que le queda la final de la Champions. Un partido para el que va a estar De Bruyne, ahora lesionado. Probablemente, la mejor noche que le espera desde que llegó a Manchester.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO