Después de la tormenta no está llegando la calma. Al revés, se siguen produciendo reacciones. Tras el anuncio fallido de la Superliga, frenada por diferentes agentes del fútbol europeo, varios países están posicionándose de cara al futuro. Y uno de los que rechaza el nuevo torneo es Italia, que está poniendo piedras para frenar el impulso de los clubes fundadores de esta competición. De hecho, la Federación Italiana de Fútbol dio un paso adelante que comprometerá a los clubes a renunciar a ese proyecto.

En la jornada de hoy, la FIGC, después de la reunión extraordinaria del Consejo Federal, aprobó un cambio en su código de reglas que impide a los clubes participar en organizaciones no reconocidas por la FIFA, la UEFA y la propia FIGC, para evitar el futuro peligro de un éxodo de varios clubes a proyectos como la Superliga europea.

El texto de la nueva norma de la FIGC es tajante: «Para inscribirse en el campeonato nacional, el club se comprometerá a no participar en competiciones organizadas por asociaciones privadas no reconocidas por la FIFA, la UEFA y la FIGC».

Es decir que Italia blinda el futuro de su campeonato y de la afiliación de sus clubes, exigiéndoles el compromiso de no participar en la Superliga. La nueva norma de la FIGC añade que «la participación en estas competiciones privadas no reconocidas provocará el cierre de la afiliación», según la nueva versión del artículo 16 de las denominadas Normas Organizativas Internas Federales.

Fuente: Directv Sports