El banco estadounidense JP Morgan, que iba a financiar la nueva Superliga de fútbol, reconoció este viernes que «juzgó mal» la repercusión que tendría el nacimiento de la nueva competición en todo el mundo y prometió «aprender» de la experiencia.

«Claramente juzgamos mal cómo se vería este acuerdo en el conjunto de la comunidad futbolística y cómo impactaría sobre ella en el futuro. Aprenderemos de esto», dijo un portavoz del banco en un comunicado enviado a Efe.

JP Morgan había confirmado estas dispuesto que financiaría la Superliga y estaba dispuesto a poner sobre la mesa un préstamo de 3.983 millones de euros para iniciar la competición, según pudo saber Efe.

Los clubes de fútbol que impulsaron la Superliga habían acordado, a cambio de una inyección inicial de 3.525 millones de euros, devolver casi 6.100 millones en 23 años al banco de inversiones JPMorgan, informa este viernes el semanario alemán «Der Spiegel».

Según documentos internos a los que ha tenido acceso la publicación, éstos eran los términos acordados por los 12 clubes fundadores -de Reino Unido, Italia y España- en el contrato marco de 167 páginas de la Superliga.

Tras la aportación inicial de JPMorgan, los clubes se comprometían a pagar anualmente al banco un total de 264 millones de euros, incluyendo intereses, por un período total de 23 años.

El texto asegura que la polémica iniciativa -que se ha derrumbado ante las críticas de los seguidores, otros clubes y la oposición frontal de la UEFA- busca agradar «a los aficionados en todo el mundo».

El documento apunta además que la Superliga iba a «inyectar significativos nuevos recursos en el fútbol» y subraya que el 8 % de los ingresos televisivos, que estima en al menos 400 millones de euros anuales, iban a dedicarse a fines benéficos y solidarios.

La iniciativa, concluye el contrato marco, va a «ofrecer notables ventajas al fútbol amateur y al fútbol en su conjunto».

El pasado domingo se dio a conocer el proyecto de una docena de grandes clubes de fútbol europeos de crear una Superliga, una iniciativa que desde el principio chocó con el rechazo mayoritario de aficionados, futbolistas, equipos no invitados y federaciones nacionales e internacionales.

Desde entonces la mayoría de los impulsores se han desligado de manera más o menos definitiva del proyecto, liderado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.

FUENTE: EFE.