Jesse Lingard , uno de los grandes responsables del gran momento de West Ham, fue sincero y tocó otro tema, uno quizá más importante: la crisis que vivió hace algunos meses cuando pensó en dejar el fútbol por algún tiempo.

En 2020, cuando ya no era parte de los planes de Manchester United, Lingard cuidó a su hermano y hermana mientras su madre, que ha sufrido depresión, recibió tratamiento en Londres.

“Quería un tiempo fuera de las canchas, algo de verdad, nada de fútbol. No el retiro, pero si una temporada alejado de todo”, dijo en entrevista para el programa Presenting. Y agregó: “Estaba olvidando cosas importantes y por eso no rendía en la cancha. Necesitaba conectarme y ayudar a mi familia”.

Lingard partió de Old Trafford y llegó a West Ham cedido en enero. Y desde entonces ha prosperado con nueve goles en 10 partidos, igualando su mejor marca en una temporada (2017-2018).

“Ahora me siento más tranquilo y con ganas de seguir adelante. El trabajo va dando sus frutos, la familia está bien y esas dos cosas son las más importantes. Jugar fútbol es lo más sencillo de todo en la vida”.

Fuente: Directv Sports