Melanie es la guapa esposa de Anthony Martial. Pero no solo eso. La joven, de 29 años, consigue su propio dinero y se niega a ser la “cazafortunas” que la mayoría de personas la consideran. Por ello, ahora ha estallado en una entrevista para ‘Get French Football News’.
“Nunca fue mi idea vivir mi vida dependiendo de un hombre. Puedo entender que la gente tiene estereotipos sobre las esposas de los futbolistas, porque yo también los tenía. Es como “guau, coches bonitos, bolsos...”, pero no es así en absoluto. La gente no sabe de dónde viene el dinero, cómo y porqué”, ha arrancado la muchacha.
Y ha continuado: “Quizá se quedan solo con el mes que tienen de vacaciones en junio, las vacaciones bonitas. Pero el resto del año no es así para nada y me entristece que metamos a todas las mujeres en el mismo saco. A mí me han llamado “cazafortunas”, pero sinceramente no me molesta. Acepto que hay algunas que son así, pero es solo un estereotipo”.
Y el mejor ejemplo es ella misma: “El hecho de que no estemos contándole a la gente nuestras vidas no significa que no hagamos nada. Yo manejo varias cosas”, ha asegurado Melanie al tiempo que ha hablado sobre la fama de infieles de los futbolistas: “cuando estás con un futbolista sabes que hay mujeres por ahí dando vueltas, pero yo lo llevo bastante bien porque me digo que he estado ahí para mi marido en los momentos que esa gente no estaba”, ha concluido.
Para terminar, Melanie ha confesado sus deseos en cuanto al futuro del francés: “Me encantaría que jugara en el Real Madrid. Lo siento mi amor, pero si pensara egoístamente en mí te diría que sí”. Y aunque no se trata ni mucho menos de una confirmación, ya se sabe el peso que tiene la familia en este tipo de decisiones.
Sin embargo, la joven ha querido dejar claro que sea cuál sea su decisión le apoyará: “El club al que debe ir es en el que se sienta bien. Es lo único que deseo. Incluso si quiere volver a jugar en sexta división con el Ulis seré la fan número 1”, se ha reafirmado la esposa del jugador del United.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO