Como si a Boca le faltaran problemas luego de la renuncia de Mario Pergolini y del fuego interno en estos primeros cuatro meses del 2021, ahora se le sumó uno nuevo: Jorman Campuzano sufrió un accidente automovilístico este jueves cuando se dirigía a la práctica en el Complejo de Ezeiza, a la que obviamente no llegó y, por supuesto, se ausentó.

El hecho ocurrió bien temprano, en la mañana de este jueves Santo. El volante colombiano, a bordo de una Toyota Ram4 , chocó de frente con un Volkswagen Suran en la intersección de Avenida del Libertador y Callao. De hecho, fue tan violento el impacto que se activaron los airbags del vehículo del jugador de Boca.

Si bien Campuzano, y según informa el parte oficial, salió por sus propios medios de la camioneta y en principio sin heridas, no ocurría lo mismo del otro lado… Al parecer, el conductor del otro auto habría sufrido algunas consecuencias por el fuerte impacto, motivo por el que la Policía Científica ya trabaja en el lugar de los hechos.

«Logrado el objetivo se retira a la victima del vehículo, se la coloca en ambulancia. Se diagnostica politraumatismo siendo trasladado al Hospital Fernandez. Asimismo el ocupante del primer vehículo (NdeR.: Campuzano) mencionado se niega a ser asistido», dice un fragmento del parte oficial, que también aclarar que el ocupante del auto al que chocó Jorman estaba «imposibilitado de salir por sus medios».

Obviamente, por estos motivos -y por los trámites que tuvo que realizar- el volante de Boca se ausentó en la práctica que este jueves por la mañana comandó Miguel Angel Russo en Ezeiza, en la previa del partido de este sábado contra Defensa en la Bombonera.

No es la primera vez durante este año que un jugador de Boca sufre un accidente automovilístico: a principios de febrero, Carlos Zambrano atropelló a un repartir en moto y, según testigos, se había dado a la fuga. Sin embargo, el propio defensor peruano se presentó por sus propios medios ante la Justicia a declarar en una causa que todavía sigue abierta.

Volviendo a Campuzano, unos minutos después de producirse el accidente, el jugador dio aviso en Boca de lo que había pasado e inmediatamente enviaron personal del club para ayudarlo en lo que fuera necesario.

Si bien no es lo más importante en este momento, habrá que ver si el futbolista de 24 años podrá estar disponible para el partido con el Halcón, aunque es cierto que independientemente de lo que pasó este jueves, Russo no descarta la chance de meter mano en el equipo (sobre todo en el mediocampo) y que, tal vez, Campu descanse. Y si encima se le suma esto…

TOMADO DE DIARIO OLÉ