Leo Messi apareció sonriente el lunes en el regreso a los entrenamientos del Barça. Con 19 goles en los 19 partidos que ha jugado en 2021, espera volver después del paréntesis igual que se fue. Y, además, ha podido coger aire. Porque Messi, una temporada más, había jugado muchísimo. Tanto como el 92,2% de los minutos en los que estuvo disponible. A saber, ha jugado 2.212 minutos de los 2.340 en los que estuvo disponible en LaLiga. Fue suplente los dos partidos ante el Betis y fue sustituido en Granada en el minuto 65. Además, no jugó dos partidos: por lesión ante el Eibar y por sanción en Elche (expulsión en la final de la Supercopa ante el Athletic). En la Copa ha jugado los 420 minutos (no estuvo por sanción en el primer partido ante el Cornellà) y en la Supercopa se perdió la semifinal ante la Real por lesión y jugó todo el partido ante el Athletic hasta que fue expulsado en el último minuto de la prórroga. Curiosamente, fue en Champions donde más descansó. Con la clasificación encarrilada gracias al triunfo en Turín, Koeman le dio descanso en los viajes a Kiev y Budapest. Además, el capitán azulgrana jugó los cuatro partidos completos de la clasificación sudamericana para el Mundial de Qatar que se han disputado esta temporada.

En total, Messi ha jugado 3.652 de 3.960 minutos posibles. Sin embargo, su rendimiento ha ido a más. Sus cifras en 2021 son espectaculares y llega el tramo en el que toca rematar. Después de un mal inicio de temporada, individual y de equipo, tiene dos títulos a tiro, Liga y Copa. El récord de títulos de Copas de Piru Gainza, su octavo trofeo de máximo goleado en Liga y, de fondo, la Copa América que Laporta espera que juegue renovado.

TOMADO DE DIARIO AS