El Arsenal ha completado una semana perfecta. Tras lograr la clasificación para los octavos de final de la Europa League, los de Arteta asaltaron el King Power Stadium en un partido muy serio y se puede permitir la licencia de soñar con las posiciones europeas. Es complicado, sí, pero no imposible.

Arrancó bien el partido para el Leicester. Cuando hay tanto el juego, deben aprovecharlo absolutamente todo y así lo hicieron cuando tan solo pasaban 7 minutos. Pérdida de un Arsenal con rotaciones campo propio que Tielemans, aprovechando el pasillo dejado por la zaga ‘gunner’, mandó al fondo de las mallas con un tiro cruzado. Estas concesiones se pagan demasiado caras. Pero el conjunto de Arteta hizo lo más difícil: reponerse tras un mazazo tempranero. Tras algunas intentonas y sin bajar los brazos, Willian encontró a David Luiz en una jugada de pizarra y el central igualó la contienda con un cabezazo. Y justo antes del descanso, el VAR señaló un penalti por manos dentro del área que Lacazette no perdonó.

Y en esa inercia positiva el conjunto londinense se encontró con el tercero. Maravillosa jugada entre Odegaard (que entró por Smith Rowe), Willian y Pepé, que puso la bota para dejar amarrado el triunfo. Convencía el Arsenal, ante un Leicester al que las lesiones le están perjudicando. Destacaba ya la ausencia de Maddison, clave para Rodgers. Y por si fuera poco, Barnes y Evans se tuvieron que retirar tocados. Todo esto, juntado con la falta de ‘punch’ arriba -Vardy lleva un único gol en 2021-, impidió la reacció de los ‘foxes’ superados por los ‘gunners’, que ya miran hacia arriba.