Inter gualó sin goles con Udinese, mientra que a la misma hora Milan perdió con Atalanta.

Un resultado que Inter necesitaba, se dio (Milan perdió con Atalanta), pero en el otro, en el del equipo de Antonio Conte, no hubo ganador. Y entonces el club nerazzurri, que tenía que ganar no lo hizo y su empate frente a Udinese lo alejó de ser el líder de la Serie A.

Inter y Conte pensaron mucho, pidieron mucho que Atalanta hiciera el milagro en San Siro, pero ellos no pudieron cumplir con lo propio y, de paso, jugaron para los que vienen más atrás y se acercan a la disputa de un Calcio bastante apretado y que, a pesar de lo sucedido, sigue siendo dominado por los clubes milanistas.