Leo Messi ya está de vuelta en Barcelona. Después de pasar seis días en su Rosario natal, donde ha celebrado las fiestas navideñas junto a su familia y se ha recuperado de unas molestias en el tobillo derecho, según informó el club azulgrana a través de un comunicado, el capitán del Barça aterrizó a primera hora de la tarde en la terminal de vuelos privados del aeropuerto de El Prat.
Acompañado de su mujer y sus tres hijos, y en medio de una enorme expectación, Messi y su familia se han dirigido hacia su domicilio en Castelldefels con un coche que les estaba esperando. A diferencia de su última llegada, tras un viaje con la selección, en la que Leo se mostró molesto por las preguntas de los periodistas que le consultaron por unas declaraciones sobre el entorno de Griezmann, esta vez la zona de llegada estaba acordonada, con lo que la prensa se ha tenido que colocar a una cierta distancia del crack y su familia.
Teniendo en cuenta que ya está en la Ciudad Condal, no es descartable que Leo se presente en el Camp Nou para presenciar desde la grada el partido ante el Eibar y anime a sus compañeros junto al resto de lesionados: Piqué, Sergi Roberto y Ansu Fati.
Tal y como anunció ayer Koeman en su comparecencia previa al duelo ante el conjunto vasco, el técnico ha concedido vacaciones a Messi hasta el día 1, fecha en la que el entrenador azulgrana ha convocado a toda la plantilla para volver a los entrenamientos. Y es que tras el choque de hoy frente al Eibar, Koeman dará dos días libres a sus futbolistas para que pasen el fin de año junto a su familias.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO