Eden Hazard lleva una semana con el alta médica, pero todavía no ha disputado ni un solo minuto desde la última lesión. El belga ya quiso entrar en la convocatoria ante el Eibar el pasado 20 de diciembre, pero Zizou le dejó fuera. Y ante el Granada, una vez que consiguió su objetivo de entrar en la lista, el técnico francés tampoco le dio minutos. Ni siquiera le hizo calentar. «No lo consideré oportuno, era un partido complicado…», explicó Zidane, que espera que esta vez sí, la próxima reaparición de Hazard sea la definitiva.

Zidane está mimando al máximo a Hazard para que no recaiga de sus problemas físicos. Le está mimando física y también mentalmente para que el estrés no le vuelva a mandar a la enfermería. El objetivo del entrenador francés es que Hazard entre en un equipo rodado y en buena racha, lo que le quitará mucha presión. En los anteriores retornos del belga, la presión era máxima. El Madrid estaba apurado en Liga y Champions y Hazard se sentía obligado de tirar del equipo sin estar en plenitud física. Ahora, el panorama del equipo ha cambiado y Zizou aspira a poder darle entrada con viento a favor.

Ante el Granada el partido estaba más que complicado y por eso Zidane miró a otros jugadores para los cambios. Entraron Vinícius Asensio en las bandas cuando en otros tiempos el cambio habría sido Hazard. Ahora, tranquilidad con el belga, que tiene por delante otra semana para seguir poniéndose a punto. Más tiempo para seguir creciendo.

Quienes le ven entrenarse en Valdebebas seguran que Hazard ha vuelto muy fino tras su última lesión. Está bien físicamente y animado, aliviado también por la buena marcha del equipo. Está deseando sumarse a un equipo en dinámica ganadora, lo que a buen seguro le permitirá sacar su mejor versión. Por ahora, casi siempre ha jugado cuando venían mal dadas, salvo en el tramo final del curso pasado, pero el tobillo, recién operado, no le dejó brillar.

El plan de Zidane es darle minutos ante el Elche, pero siempre con cautela y bien medidos. Será extraño verle de inicio y la idea es que juegue media hora, para ir poco a poco cogiendo ritmo. Esta vez, precipitación cero para que Hazard, como el Madrid, puede coger por fin velocidad de crucero. No se repetirán con él errores del pasado, como cuando jugó de inicio ante el City en el mes de agosto sin estar bien físicamente.

TOMADO DE MARCA