Zlatan Ibrahimovic es el principal protagonista del crecimiento que viene mostrando Milan en los últimos meses y, en diálogo con los micrófonos de la UEFA, explicó los motivos que lo llevaron a volver a elegir esta camiseta.

«La primera pregunta que me hicieron cuando regresé a Milan fue sobre todos los ex que habían regresado aquí y no se habían desempeñado de acuerdo con las expectativas, no repitiendo lo que habían hecho en su primera experiencia en Milan. ¿Cuál era la diferencia en mi caso? Simplemente respondí: ‘Nunca he perdido la pasión por lo que hago'», declaró el delantero sueco.

Hoy, como hace 20 años, Ibrahimovic pone la misma ilusión en cada partido: «Cada vez que salgo a la cancha me siento como un niño comiendo un dulce por primera vez. Entiendo que la pelota es mi mejor amiga y quiero estar con mi mejor amiga por el resto de mi vida».

El objetivo de cambiar el rumbo de Milan no era fácil, pero Zlatan no dudó: «La vida se trata de desafíos, sentí que había hecho lo suficiente y comencé a pensar si continuar o no. Para mí fue un gran desafío volver aquí e intentar cambiar la mentalidad para cambiar la situación y transmitir al equipo lo que es el Milan que yo conozco, el Milan que todo el mundo conoce».

Con un gran aporte en en el campo, pero también fuera de él, Ibrahimovic elevó notablemente el nivel de sus compañeros. «Cuando juego llevo a la cancha mi carácter, mi personalidad y por supuesto mi calidad. Presiono mucho a mis compañeros, trato de sacarles el máximo partido. Algunos lo toman bien, otros menos, otros no aguantan porque se desempeñan a un alto nivel solo cuando es necesario y yo en cambio decido que tenemos que hacerlo todos los días. Para mí la forma de entrenar es la forma de jugar», afirmó.

Y agregó: «Ya seas joven o viejo, te presiono igual, porque si estás aquí hay una razón, estás aquí porque eres lo suficientemente bueno. Pero fuera de la cancha, si eres joven obviamente te hablo de manera diferente, te trato de manera diferente, el comportamiento no es el mismo en comparación con los mayores. Pero en el campo todos son iguales para mí. Nunca estoy satisfecho, siempre quiero más. Y tal vez por eso estoy aquí hoy y puedo jugar y hacer esto que estoy haciendo».

«No veo a muchos jugadores, en el pasado y en el presente, capaces de hacer lo mismo. Me considero Benjamin Button, con cada día que pasa rejuvenezco. Prometo que jugaré tanto como pueda, mientras pueda jugar a un alto nivel», cerró el atacante de 39 años.

Fuente: Directv Sports