Claude Makelele, excentrocampista francés, ha analizado su carrera en una extensa entrevista en ‘Four Four Two’. Sobre su periplo en el Real Madrid cuenta que le costó cambiar los pitos del Bernabéu por aplausos.

Su llegada al Madrid: “Al equipo le llamaban ‘los Galácticos’ y no era solo un apodo. Jugar en el Real Madrid es el referente del fútbol. Cuando lo haces bien, la afición te elogia. Pero también se da el caso contrario. Yo sentí mucha presión. Yo jugaba en la posición de Fernando Redondo, que era una especie de dios para la afición y que ese verano se había marchado del club contra su voluntad. En mis primeros meses me silbaban con cada balón que tocaba. Fue difícil” , recordó. Pero rápidamente fue adoptado por el público, sus socios y el personal técnico.

Del Bosque fue clave: «Honestamente, sentí mucho reconocimiento por parte de mi entrenador. Un buen entrenador ve exactamente tu valor para el equipo. Conocía mi puesto y sabía que yo era un elemento clave para el equilibrio del equipo. Ha habido historias sobre las diferencias salariales entre otros jugadores y yo, pero nunca las he comparado. Nunca insistí en las negociaciones. Me concentré en mí mismo en ese momento».

Su salario: «Después de mi tercera temporada, la gerencia me dijo que estaban encantados con mi desempeño y me prometieron un aumento como recompensa. Era feliz con eso. Estaba en el mejor equipo del mundo, así que ¿por qué querría irme? Luego, ficharon a David Beckham, hicimos la pretemporada y me dijeron que el aumento ya no era posible».

Razón para no darle lo que pedía: «Me dijeron que ya debía considerarme feliz de jugar en el Real Madrid. Sentí que había terminado y que quería irme. Al principio no hubo ofertas, ningún club realmente pensó que el Real me dejaría ir. Pero empecé a presionar un poco, salió la verdad. Le dije a la directiva del Real Madrid que había clubes interesados, pero dijeron que no. Pensaron que iba a aceptar la situación. Cuando se dieron cuenta de que era grave, ya era demasiado tarde. Me hicieron una oferta con el mismo salario que algunas de las estrellas del equipo. Pero en mi mente ya había decidido».

Divorcio y marcha al Chelsea: «Fui al Chelsea porque llegaron en primer lugar. Después de eso, se me acercaron otros equipos, como el Manchester United y el Inter, que habían intentado ficharme un año antes de mi llegada a Madrid. Le dije al Chelsea: ‘Sí, voy’. Les di mi palabra. Hicieron muchos esfuerzos para reclutarme, yo tenía 30 años, pero pagaron por un gran traspaso. Después de la Final de Champions perdida quería volver a Francia, estar cerca de mi familia. Ya había estado en el extranjero durante mucho tiempo. Cuando se materializó la posibilidad de fichar por el PSG, Abramovich me ayudó a empezar bien y me liberó mientras aún tenía contrato en el Chelsea».

TOMADO DE DIARIO AS