Thomas Tuchel tiene las horas contadas como técnico del PSG. Pese a haber clasificado al conjunto parisino a su primera final de Champions hace tres meses, su mal inicio de temporada en Champions, con 2 derrotas en 3 partidos y, su mala relación con Leonardo, pueden ser determinantes para anticipar un despido que ya había comenzado a forjarse a principios de año, justo antes de la pandemia del coronavirus.

De acuerdo con la información de L’Equipe, Nasser Al-Khelaïfi y al-Thani se van a reunir en Doha para discutir el futuro del técnico. A pesar de sus malos resultados, una derrota mañana contra el Rennes no precipitaría, por el momento, su destitución como entrenador del PSG. La indemnización por su despido le costaría al actual subcampeón de Europa unos 10 millones de €, una cifra prácticamente inasumible, más si cabe tras haber tenido pérdidas de 100 millones en la última temporada por el Covid-19.

Desde la llegada de Al-Khelaïfi al PSG, el club solo ha despedido a un entrenador en medio de la temporada. Antoine Kombouaré fue cesado en mitad de la temporada 2011-2012 a pesar de tener al equipo líder y su testigo lo cogió Carlo Ancelotti, que acabaría perdiendo la Ligue 1 en favor del Montpellier de Olivier Giroud. Ni Unai Emery tras el 6-1 contra el Barcelona salió en mitad de temporada, en un claro ejemplo de que las indemnizaciones por resolución de contrato tienen un alto coste para el PSG.

El partido clave para Tuchel tendrá lugar el 24 de noviembre. El PSG se juega la clasificación de la Champions contra el Leipzig y una derrota dejaría prácticamente eliminados a los parisinos de la máxima competición continental. La relación del alemán con Leonardo es prácticamente inexistente y, antes del final de mercado, tuvieron una discusión en rueda de prensa por la falta de fichajes del club durante el último mercado. El director deportivo no se opondría a una salida de Tuchel y el nombre de Thiago Motta ya empieza a aparecer en las quinielas para sustituir al todavía entrenador del PSG.

TOMADO DE DIARIO AS