Ousmane Dembélé es una de las alternativas de Ronald Koeman para cubrir la ausencia del lesionado Philippe Coutinho. No para jugar directamente en su puesto como enganche del ataque, pero sí para ocupar la banda derecha en la que jugó Pedri en el Clásico del pasado sábado. En ese caso, el canario podría desempeñar la función de Coutinho en una posición que es la que más le gusta, o bien Koeman podría apostar por Griezmann, suplente en los dos últimos encuentros para que fuera Pedri quien esperara su oportunidad en el banco.

En caso de que Koeman apueste por Dembélé para el once ante la Juventus, el extremo francés podría tomarse el encuentro para reivindicarse, no solo para que el técnico neerlandés cuente más con él, sino también ante un rival que lo pretende desde el pasado verano. Dembélé estuvo a punto de salir del Barça en el cierre del mercado de fichajes, pero finalmente no hubo acuerdo con el Manchester United porque el francés se resistió a jugar en Old Trafford, pensando más en su fichaje por la Juventus de cara al próximo verano.

Tal y como informó MD el pasado 25 de mayo, el club italiano se interesó por Dembélé en las conversaciones por Pjanic, pero la Juve lo quería cedido, algo a lo que en aquel momento se negaba el Barça, que prefería un traspaso.

Este mismo diario, en su portada del 3 de junio, también informaba que Dembélé mantenía conversaciones con la Juventus para jugar como cedido esta temporada y ser fichado bien en junio de 2021, o bien en 2022, que es cuando concluye su vinculación con el club azulgrana.

Dembélé afronta su cuarta temporada en el Barça con la misión de justificar el dineral que el club azulgrana pagó por él 105 millones más 40 en variables. Veremos si mañana el extremo francés tiene oportunidad de jugar y si la Juve acaba apostando por él en los próximos mercados de fichajes.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO