Hernán Galíndez, convocado a la selección nacional tras la ausencia de Johan Padilla (dio positivo por COVID-19), conversó con los colegas de LAS VOCES DEL FÚTBOL de ÁREA DEPORTIVA FM de Quito acerca de esta noticia.

«Fue una sorpresa. No es lindo que un compañero tuvo que ser baja, entonces la alegría no es del todo. Hay una mezcla de alegría, nerviosismo y responsabilidad. Es uno de los días más importantes de mi vida. Aportaré desde donde me toque», comentó el portero de la Universidad Católica de Quito.

«Es un técnico que me gusta mucho cómo habla, es muy claro, se sabe expresar. Su estilo de juego es normal. Estuve con él hace muchos años, pero creo que se debe hablar más de cómo ha trabajado ahora, recién estuvo en Boca», agregó el cancerbero nacionalizado.

Galíndez, de 33 años de edad, recordó: «Yo llegué el 18 de enero del 2012. Estoy terminando mi novena temporada consecutiva. Los trámites de nacionalidad los arranqué con visa de turista, luego de residente. Después ya fue la nacionalidad. La obtuve el 14 de febrero de 2019».

«Muchas veces la carpeta era rebotada, eran muchos trámites. Necesitaban partida de nacimiento y antecedentes penales, tenía que traerlos de mi país de origen. Cuando reuní todo me sentí ecuatoriano, porque reuní todo con tantas ganas. Y si me retiro del fútbol, me quiero quedar acá, me siento ecuatoriano. Los trámites para ser ecuatoriano los pagué yo», añadió.

Galíndez sentenció: «La verdad es que he recibido un cariño enorme de la gente, los días que me queden de vida espero devolver todo lo que me dio Ecuador. Quería ser ecuatoriano y el día que se dio fue muy importante. Desde 2016 decidí que me quería quedar a vivir acá».

Nota de: Víctor Loor Bonilla