El sábado por la mañana, Koeman le comentó a Riqui Puig que dispondría de pocas oportunidades. Le aconsejó, a sus 20 años, ir a rodarse a otra parte porque un talento de su edad necesita minutos de fútbol y aquí no los tendrá. Tiene mucha competencia y el entrenador ha sido honesto al contarle que jugarán los otros antes que él. Sorprende, eso sí, que haya tomado esta decisión habiéndole visto entrenar durante tres semanas y dándole 45 minutos ante el Nàstic y 30 ante el Girona. Y cedido, ¿va a jugar? Tenemos las experiencias recientes de Samper Aleñá , cesiones que entraron en vía equivocada.

En cambio, tenemos los ejemplos de Xavi Iniesta . Las joyas de la cantera se quedan aquí y se apuesta por ellos, ni que sea poco a poco y con las circunstancias en contra. Van Gaal , holandés que sí apostaba por los jóvenes, fue metiendo a Xavi sin complejos. Iniesta, en su primer año en el primer equipo, jugó sólo 11 encuentros. En la pasada Liga, entre Valverde Setién , ya le dieron 11 ratitos a Riqui Puig , con 5 titularidades. La alegría del fútbol vertical de Riqui fue, junto al descubrimiento de Ansu y al pichichi de Messi , las tres alegrías culés en un año decepcionante. Cuando hay una joya en la cantera se le pule desde aquí, no manándole lejos por su bien y el del Barça. No cuela.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO