Pese a que guarda buenos recuerdos de su ciudad natal, el francés tiene planificada su carrera con el equipo bávaro.

Kingsley Coman hizo historia al coronar a Bayern Munich con su gol en la final de la UEFA Champions League, justamente contra el equipo del el que supo ser parte en el pasado: Paris Saint-Germain.

A pesar de que se lo consultó sobre la posibilidad de regresar a su club de origen, el extremo francés la desestimó y aseguró, en charla con Telefoot, que no imagina una vuelta a la capital de su país.

«Es un día que nunca olvidaré. Es como un sueño. Cuando me despierto, pienso, ‘Ah, realmente sucedió’. Tengo una sensación un poco extraña. Espero que nadie me lo quite, que no sea un sueño. Es puro placer», comentó al recordar el partido decisivo en Lisboa.

En torno a la chance de un retorno al coloso de la Ligue 1, el parisino admitió: «No, es complicado. En mis planes de carrera, París no está. Me quedan ocho o diez años en la máxima categoría, así que nunca cierro la puerta por completo».

Igualmente, Coman reconoce su apego por su nación natal. «En mi cabeza todavía hay recuerdos de la infancia. Tengo muchos buenos recuerdos y algunos menos buenos, pero especialmente guardo buenos recuerdos de París», confesó.

Pero el héroe de la final de la Champions aclara que Paris Saint-Germain tiene un gran significado para él. «El PSG siempre será mi club favorito. Para mí fue la decisión correcta irme. Quizá si no hubiera tomado esta decisión, no hubiera podido ganar la Champions League. Después, no siempre tomé decisiones fáciles, pero siempre pensé que con mis cualidades podría jugar en un gran club. Por eso siempre me decanté por los grandes», sentenció.

Fuente: Directv Sports