En medio de la crisis futbolística e institucional de Barcelona, la continuidad de Lionel Messi parece pender de un hilo. A los supuestos dichos del N°10 a Ronald Koeman, a quien le remarcó que “se siente más afuera que adentro” del club, se le sumaron onerosas propuestas de escudos de renombre, como Manchester City, PSG e Inter. Sin embargo, la chance de los lombardos parece haberse magnificado en las últimas horas por un plan que vincula al Gobierno de China y que podría dar réditos.

Desde 2016, las decisiones del Nerazzurro son tomadas por la familia Zhang, dueña del 70 por ciento de las acciones de la institución y propietaria del Suning Holdings Group, uno de los gigantes empresariales más poderosos del mundo, cuyo objetivo central hoy en día se basa nada más ni nada menos que en contar con el argentino entre sus filas.

Sin embargo, sacar a Messi de Cataluña no será un desafío sencillo, debido a que tiene contrato con los culés hasta junio de 2021, con una cláusula de rescisión que ronda los 700 millones de euros y además de un gravoso sueldo. Es por eso que Zhang Jindong, CEO del holding y padre de Steven, presidente del actual subcampeón de la Europa League, está buscando no solo inversores orientales privados, sino, también, inmiscuirse en el Partido Comunista Chino y contar con el apoyo económico del mandatario Xi Jinping.

La materialización del ambicioso plan no sería solamente un salto de calidad para el plantel de Inter. También, situaría el nombre de China en las portadas deportivas y se usufructuarían como nunca antes los derechos televisivos locales.