Rodrigo Aguirre, delantero de Liga Deportiva Universitaria de Quito, conversó con los colegas de LA RED ECUADOR acerca de varios temas, entre esos, la victoria Vs. Olmedo (2-3) y el rendimiento de su equipo.

«Qué cosa más linda ganar un partido así (remontando de visitante), la cancha estaba en muy mal estado, sumado al viento. Logramos revertir un resultado adverso y en lo anímico es muy importante. Los delanteros vivimos para hacer goles», dijo el delantero.

Luego, respecto a su gol, agregó: «Fue un desahogo por cómo terminé el año anterior y luego por la pandemia que nos afectó a todos. Me quedó el rebote como soñamos los delanteros y le pegué fuerte».

«No es lo mismo jugar sin público, que la cancha esté llena y la gente te aliente pero la adrenalina nadie te quita de marcar un gol. Volver a compartir un vestuario, a sentir esas sensaciones juntas de alegría, ansiedad», manifestó el uruguayo.

Ya enfocados en el siguiente oponente, acotó: «Ese tercer gol era para colgarse del tejido. El nivel de competencia y adrenalina en la cancha es siempre la misma. Universidad Católica el año pasado se nos hizo difícil, son un gran equipo. No hay mucho tiempo de preparación por partidos seguidos».

«Tenemos la obligación de salir a ganar ante cualquier rival. Internamente todos queremos jugar, tenemos una muy buena relación y respeto con Martínez Borja. Soy buen suplente porque él también lo hizo conmigo», reflexionó.

Finalmente, Aguirre resaltó: «Vamos a jugar cada 3 días y necesitamos estar todos bien. Ingresar al cambio se aprovecha el cansancio, la desventaja entrar en ritmo y no salir del primer ahogo en ocasiones. Fue un regalo del fútbol haber ganado ante Barcelona (en marzo)».

Nota de: Víctor Loor Bonilla