El exazulgrana Adama Traoré, ahora en las filas del Wolverhampton, es uno de los futbolistas más rápidos del mundo y, consecuentemente, los defensas tienden a agarrarle para que no se escape hacia la portería rival. Eso provocó que en el partido contra el Tottenham del pasado diciembre sufriera una pequeña dislocación en el hombro tras el forcejeo con un defensa.

Pese a su físico privilegiado, Adama no ha terminado de dejar atrás estos problemas en el hombro y desde entonces se le ha salido cuatro veces, la última en el duelo contra el Sheffield United a principios de mes. Para evitar más lesiones, los médicos de los Wolves parecen haber encontrado una solución temporal con el tocado hombro de Adama, tal y como captaron unos aficionados por televisión.

Durante las pausas de hidratación en el último encuentro frente al Crystal Palace, los seguidores rivales se percataron de que los fisios estaban untando aceite para bebés en los brazos de Adama para impedir que los defensas puedan agarrarle y causarle más dolencias en la zona.

“Es algo que hemos tenido que hacer para proteger a Adama. Los defensas están tan preocupados de que él se marche con su velocidad que estiran la mano y tiran de su brazo. Eso estaba causando que el hombro se saliera durante los partidos. Lubricar sus brazos hace que sea más difícil para los rivales agarrarlo y ayuda a prevenir mayores daños”, confirmó una fuente del vestuario del Wolverhampton al diario ‘The Sun’.

Veremos si el aceite para bebés es la solución definitiva a los problemas de hombro de Adama Traoré, pero lo que es seguro es que un ingenioso truco para prevenir riesgos para el futuro.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO