El Inter no pasó del empate en su visita a la Roma, perdiendo quizás la última oportunidad para presionar a la Juventus en la lucha por el título. La Vecchia Signora mañana recibirá a la Lazio: triunfando, aumentaría su ventaja sobre los nerazzurri a 8 puntos, aunque también con 5, a falta de cuatro jornadas, parece complicado que los de Turín se dejen escapar su noveno scudetto seguido.

La primera parte del Olímpico fue igualada e intensa, aunque los conjuntos no consiguieron crear mucho peligro. Los de Milán se adelantaron tras un cuarto de hora con un córner de Alexis Sánchez que Stefan De Vrij cabeceó a la red. Para el chileno, cada vez más en forma, es la séptima asistencia desde que se reanudó la Serie A. Los de Fonseca crecieron con el paso de los minutos y pusieron las tablas a instantes del descanso con Spinazzola, que terminó una bonita jugada colectiva con un disparo desviado por De Vrij en propia puerta. El tanto, sin embargo, causó muchas polémicas por una posible falta de Kolarov sobre Lautaro en su comienzo.

La segunda parte siguió con un guion parecido. Lautaro firmó el 1-2 aprovechando un pase largo de Bastoni, diana que fue anulada por fuera de juego. Era el 54 y, tres minutos después los giallorossi respondieron con el 2-1. Mkhitaryan, uno de los mejores entre lo suyos, combinó con Dzeko y batió a Handanovic tras un rebote entre De Vrij y Bastoni.

Los romanos defendieron la ventaja hasta el 88′, cuando Spinazzola pasó de héroe a villano: el lateral, controlando el balón en su área, en vez de patearlo golpeó a Moses, causando un penalti absurdo, pero clarísimo. Lukaku, que sustituyó a Lautaro en el 67′, lanzó la pena máxima y no falló, sumando su diana número 27 en este curso, la 21 en la Serie A. Hubo algún vaivén en el descanso, pero el marcador no volvió a moverse. Y la única que celebró el resultado, una vez más, fue la Juventus.

TOMADO DE DIARIO AS