En los últimos 35 años, sólo el Bursarspor en la 2009/10 había sido capaz de arrebatarle una liga turca a Galatasaray, Fenerbahçe o Besiktas. Este domingo el oligopolio otomano sufrió una revolución con la conquista de la Superliga por parte del Basaksehir, un equipo que el año pasado ya estuvo muy cerca de coronarse como campeón pero que perdió el título en la última jornada en beneficio del Galatasaray.

Los veteranos Clichy, Demba Ba, Skrtel y Robinho (sí, el del Madrid) forman parte de esta plantilla ya histórica que ha revolucionado el fútbol turco y que ayer certificó su primer título liguero tras vencer al Kayserispor de Robert Prosinecki (1-0) gracias a un gol de Takdemir. Un apagón cuando quedaban pocos minutos para finalizar el partido retrasó el alirón, pero la victoria del Konyaspor, que remontó en el descuento al Trabzonspor (3-4) hace que sea matemáticamente imposible que estos últimos, segundos en la clasificación, puedan coger a su rival en la tabla.

La del año que viene será la primera vez que ninguno de los tres grandes de Turquía (Fenerbahçe, Galatasaray y Besiktas) no jugarán en la Champions, de hecho, los dos primeros tampoco estarán en la Europa League.

TOMADO DE DIARIO AS