Agentes de la unidad contra el blanqueo de capitales de los Mossos d’Esquadra se presentaron a principios de semana en el Camp Nou para solicitar al club documentación sobre el llamado BarçaGate, según publicó La Vanguardia.

Los policías, siempre según este diario, que cita fuentes judiciales, solicitaron los contratos con la empresa I3 Ventures, a la que el FC Barcelona encargó monitorear las redes sociales y que generó cuentas falsas en las que se criticaba a opositores e incluso a futbolistas de la propia entidad.

Los Mossos habrían acudido a las oficinas del Camp Nou a requerimiento de la jueza de instrucción número 13 de Barcelona, la magistrada que admitió a trámite la denuncia presentada por ocho socios culés que forman parte del grupo Dignitat Blaugrana.

Se investiga un posible delito de administración desleal en el caso de que el club haya pagado un precio desorbitado y fuera del mercado, y un posible delito de corrupción entre particulares en el caso de que algún directivo hubiera percibido una comisión.

La denuncia se fundamenta en la noticia destapada el 17 de febrero por la Cadena SER y en las declaraciones del exvicepresidente de la entidad azulgrana Emili Rousaud a RAC1, en las que reconocía sus sospechas de que «alguien había metido mano en la caja».

A raíz del BarçaGate, que generó un cisma en la junta directiva, el club encargó una auditoría a la empresa PriceWaterhouseCoopers, cuyo resultado se espera desde hace semanas.