Quique Setién no seguirá como entrenador del FC Barcelona la próxima temporada, tal como lo afirma el sitio Goal. Esa es la intención, ahora mismo, del club azulgrana. El técnico cántabro consiguió una misión que se veía complicada, que vestuario y la parte ejecutiva compartan una opinión unánime: lo mejor sería que el ex Betis culmine su vínculo al final de la actual campaña.

¿Cuál es la excepción que revertiría esta decisión? Que el equipo experimente un cambio radical en lo que resta del curso. Mientras, en el club consideran que las sensaciones son negativas y que la ruptura parece inevitable. Setién firmó un contrato por dos campañas y media, pero de la mayoría de la directiva ya ha tomado, de manera extraoficial, la determinación de no contar con el cántabro cuando acabe la temporada.

El vestuario no comprende sus instrucciones, ni sus declaraciones

La figura del estratega no convence en el vestuario. Algunos jugadores no entienden sus instrucciones, otros no comprenden su método y la mayoría del grupo valora negativamente sus declaraciones en sala de prensa, donde su incontinencia verbal señaló a algunos futbolistas. A otros jugadores, también, les incomoda su carácter intervencionista, en cuestiones relacionadas con los fundamentos con balón, en los que suele corregir a varios de sus dirigidos durante los entrenamientos, como solía hacer Rafa Benítez durante su breve etapa en Real Madrid.

Otro foco sensible es la figura del segundo entrenador, Eder Sarabia, protagonista de algún que otro encontronazo con el vestuario, motivo por el que el propio Setién tuvo que mediar para frenar su progresivo desgaste. Tras el tropiezo en Balaídos (2-2 ante Celta), en el vestuario la tensión se podia cortar con un cuchillo. Los jugadores lucharán por conseguir los objetivos, pero perdieron la confianza en Setién.

La dirigencia se siente defraudada por los resultados… y por el juego

Entre la directiva, la sensación es aún peor que en el vestuario. Después del despido de Ernesto Valverde, que dejó al equipo líder, había confianza en que Quique Setién conectara finalmente con el socio. La realidad es que parte de la junta directiva se siente defraudada por partida triple: primero, por los resultados obtenidos; segundo, por el juego del equipo, ya que lo primero que hizo Setién apenas arribó a Cataluña fue garantizar que su equipo jugaría bien, y esto no se ha cumplido; y tercero, por sus continuas declaraciones, en las que se metió en varios jardines innecesarios, para comprobar que no es bueno en materia de las relaciones públicas del club.

El club empieza a asumir que contratar a Setién fue un error

Es matemáticamente posible que Setién pueda ganar La Liga e, incluso, la Champions. Sin duda, ganar un título reforzaría su crédito y sus opciones de seguir en el club, pero ahora mismo, el sentimiento en los despachos de la institución blaugrana es que se equivocaron al contratar a Setién. Desde la directiva se pensó que Ernesto Valverde estaba agotado, que el vestuario necesitaba una renovación y que había que dar un nuevo impulso al club.

Tras las negativas de Ronald Koeman y Xavi Hernández, se apostó por Setién. Ahora, seis meses después, varios directivos del club reconocen, en privado, que la elección fue un error. Saben que no hay química con el vestuario, que su discurso no llega y que el juego del equipo no agrada al socio. La declaración más reciente de Luis Suárez («¿Qué nos pasa? Para algo están los entrenadores, para analizar las situaciones, para cambiarlas») lo deja en evidencia.

Si la historia empeora, algunas voces sugieren a García Pimienta o Xavi

A nivel institucional, la intención de la directiva pasa por respaldar públicamente a Setién hasta final de curso. Eso sí, si la situación empeora y se torna insostenible, algunos ejecutivos del club contemplan la opción de apostar por García Pimienta, técnico del filial, o hasta incluso volver en su intento por convencer a Xavi Hernández, para completar la temporada.

En principio, el ex Betis seguirá en su cargo y cuando la temporada acabe, el club le comunicará que no quieren que siga siendo el entrenador. Bartomeu y su directiva son conscientes del desencanto del vestuario con el cántabro y asumen que se equivocaron con su elección. La decisión está tomada: salvo milagro en forma de Champions, Setién no seguirá cuando acabe la temporada

Fuente; Directv Sports