Michael Arroyo figura como uno de los principales acreedores del Barcelona SC según la auditoría realizada por la empresa PKF.

Según esta auditoría, el Barcelona SC y la empresa MIKYJR Publicidad que representa los derechos de imagen de Michael Arroyo firmaron un contrato el 4 de enero del 2018 por $2’868.00 de los cuales el club amarillo pagó $ 588.951. Una situación que llama la atención es que el contrato se firmó por medio de una empresa que maneja los derechos del jugador y no directamente con el mismo.

La auditoría (que tiene datos hasta el 30 de septiembre del 2019) menciona que el saldo a pagar es de $2’279.049. En los libros de contabilidad de BSC señala que ese monto está por los $367.049 generando una diferencia por comprobar de $1’912.000.

El documento recalca que esta diferencia con respecto a los montos corresponde «a la obligación de pago establecido en el referido contrato» entre enero del 2018 y diciembre de 2020, pero que el club «reversó dicha obligación» el 15 de octubre del 2018 debido a que la infracción y posterior sanción se consideraba como causal de la terminación del contrato.

StudioFútbol pudo conocer que BSC en esa fecha nunca comunicó a las entidades pertinentes la finalización de este vínculo contractual. Por esta razón, Arroyo pide la cancelación total del contrato.

A inicios de este año, la dirigencia llegó a un acuerdo con el jugador pero se desconocen los valores del mismo.

Arroyo finaliza contrato con la institución en diciembre de este año.