Mundo Deportivo lleva este lunes a su portada una consulta de la Juventus de Turín por Ousmane Dembélé. La entidad bianconera habría preguntado por él en las conversaciones por Miralem Pjanic. Vaya hacia delante o no el interés de la Juve por Dembélé, es una confirmación más de que el club azulgrana ha perdido la fe en el jugador francés, que llegó procedente del Borussia Dortmund en el verano de 2017 y va camino de completar una tercera frustrante, la peor de todas en las que ha estado en el Barça, algo que parecía imposible cuando comenzó. Dembélé, por supuesto, está en el mercado.

Ningún club se fía de Dembélé por su tremendo historial de lesiones. De hecho, es posible que el jugador se esté perdiendo sus mejores años porque hace la diferencia en su exuberancia física. La falta de credibilidad deportiva del jugador invita a pensar que lo más que podrá sacar el Barça de él es una cesión tipo Coutinho que le permita ahorrarse la ficha del futbolista. Arsenal y PSG también vigilan hace tiempo sus movimientos, pero tampoco se fían. El Barça ya ofreció a Dembélé al club francés en un intento desesperado por traer a Neymar el verano pasado.

Aunque a Setién le guste el jugador y haya mantenido una fe casi injustificada en él, el Barça sabe que en una zona parecida a la que se mueve Dembélé, ya destaca Ansu. No se puede frenar la progresión del niño prodigio de La Masia.

Dembélé atravesó hace pocos días el ecuador del proceso de recuperación. Operado a principios de febrero en Finlandia por el doctor Lasse Lempeinen, ya está en la Ciutat Esportiva trabajando en su recuperación. No tendrá el alta médica hasta agosto. Nadie sabe si se habrá puesto por última vez la camiseta del Barça.

TOMADO DE DIARIO AS