El FC Barcelona lo tiene clarísimo. El tren de Lautaro Martínez (22 años) pasa ahora por delante y es el momento de ficharlo aunque cohabite al menos una temporada con Luis Suárez, que cumplirá 34 años el próximo de enero. El delantero argentino del Inter de Milán está considerado un fichaje estratégico para la próxima década con el objetivo de garantizar otra pieza clave de una columna vertebral que debe regenerarse obligada por el paso del tiempo.

Su precio será de 111 millones de euros en la primera quincena de junio y aunque el Barça no llegará a esa cifra en ‘cash’, aportará uno o más jugadores para cerrar la operación. Los técnicos y la cúpula del club consideran que la hora de fichar a Lautaro es ahora. Quizá más tarde, ya sin una cifra fijada, sería una locura a nivel financiero como supondría ir a por Kylian Mbappé (PSG) o Harry Kane (Tottenham).

Si en su día fue Marc-André ter Stegen la apuesta decidida de Andoni Zubizarreta para ser el buscado relevo de Víctor Valdés y el año pasado no se dejó escapar a Frenkie de Jong para un futuro sin Sergio Busquets interviniendo incluso el presidente Josep Maria Bartomeu con un viaje a Amsterdam cuando dudaba ante el acoso de PSG Manchester City, ahora es Lautaro el hombre por el que el club está dispuesto a hacer un esfuerzo pese al contexto del coronavirus.

El alemán costó solo 12 ’kilos’, mientras De Jong iba a salir sí o sí del Ajax por 75 fijos más 11 variables. Su club le prometió dar el salto a un ‘grande’ sin potenciar una puja. También con Matthijs de Ligt, otro por quien Bartomeu voló a la capital holandesa. Era el sustituto de futuro de Gerard Piqué pero prefirió el dineral de la Juve. El año pasado también tenía precio cerrado Antoine Griezmann (120 millones de cláusula), objetivo un año antes, y sin necesidad de negociar con el Atlético de Madrid.

El mercado, con poco margen para un ‘9’ de tal nivel, ofrece ahora la gran oportunidad con Lautaro meses después de haberse tomado ya la decisión en el Barça a inicios de temporada de que la gran inversión para este verano sería en un ‘9’ viendo la edad de Suárez y sus recurrentes problemas físicos. Tras analizar las opciones, antes de noviembre ya estaba señalado su nombre en la ‘pole position’, como avanzó Mundo Deportivo.

Se le conocía de la época de Racing de Avellaneda, desde donde llegó al Inter en 2018 por 25 millones, y en San Siro se ha seguido con mimo su evolución. Su rendimiento en la actual Serie A y en la Champions, donde el propio Barça sufrió en primera persona su calidad respondiendo sobradamente a lo que necesita el equipo azulgrana en esa posición, bendijo su apuesta por él. Además de atesorar gol (11 en 22 partidos ligueros), su capacidad para pelearse con los rivales, correr al espacio y ser el primer defensa en la presión como el Suárez en plenitud o Samuel Eto’o le avalan.

Como también las alabanzas públicas de Leo Messi en MD en febrero y la pasada semana incidiendo en que “es impresionante y un punta muy completo: es fuerte, regatea bien, tiene gol, sabe proteger la pelota”. El capitán, que sabe de las necesidades del equipo y del papel que debe tener el ‘9’ del Barça a su lado, no es pródigo en elogios tan encendidos hacia un jugador que no es de la plantilla. En el club se valora muy positivamente también el apoyo del ‘10’. La cuadratura del círculo para fichar a Lautaro sí o sí.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO