Oscar no lo pensó demasiado. Manoteó la única valija de su ropero, le quitó todo el polvo, y eligió el camino de Ezeiza. Mas allá de la pesada carga de los sueños que también emprendían el viaje, su maleta llevaba mucho menos que los 23 kilos permitidos por la Aerolínea, pero portaba uno de sus tesoros mas preciados: la camiseta azul y oro del uruguayo Sergio Martínez que, alguna vez, un amigo le consiguió luego de un clásico con San Lorenzo.

Pasaron los años, pero su vida continuó A Lo Boca. Del otro lado del océano, las horas de diferencia entre París y Buenos Aires nunca fueron obstáculo para seguir de cerca cada partido de su gran amor. Se contactó con cuanto hincha anduviera cerca. Vibró con cada victoria y, claro, sufrió con cada derrota. Como si estuviera en Del Valle e Iberlucea, pero a 450 metros del Arco del Triunfo. A su modo, se convirtió en un Embajador Xeneize, transmitiendo su pasión a propios y extraños.

Su historia es igual a la de miles de hinchas que irradian, como si fuera un legado, su pasión por todo el mundo. Pero la posibilidad de conocerla, sirvió de inspiración para que de este lado del océano, un grupo de trabajadores y dirigentes del club pusieran en marcha los Consulados Boca Juniors.

¿De que se trata la iniciativa? Bajo el concepto #BocaEsMundial, el lanzamiento es por partida doble. El club lanza los nuevos consulados y, paralelamente, una nueva categoría de asociado: la de Socio Internacional, cuya pre-inscripción se puede gestionar a través del siguiente enlace web: https://bit.ly/3df8UDE.

De esta manera, los Consulados Boca Juniors, pioneros en la historia del fútbol argentino, serán agrupaciones de socios internacionales que viven fuera de la Argentina, reconocidas oficialmente por el club. El objetivo principal es que estén presentes en las ciudades más importantes del mundo, constituyéndose como puntos de encuentro con características de embajadas, estableciendo lazos directos con la institución.

“Está claro que cada bostero que vive en el exterior extraña las costumbres, el fútbol, las reuniones, los encuentros entre pares. Nuestro objetivo, nuestra ilusión, es que a través de los consulados el hincha que vive lejos recupere mucho de eso que tanto extraña”, señala Martín Montero, a cargo del proyecto junto a un equipo de trabajo.

Por su parte, Carlos Colombo, responsable del Departamento de Socios del Interior y Exterior, plantea la creación de nuevas comunidades, cimentadas a través de ese amor por Boca: “Muchos de los hinchas que ya contactamos nos plantean la necesidad de que el club pueda ayudarlos a ponerse en contacto con otros hinchas de su región, para compartir momentos, recuerdos, mirar los partidos en vivo. A la distancia, ellos tienen un profundo sentimiento por nuestros colores y tenemos la responsabilidad de que se sientan parte y puedan difundir al club a nivel social, cultural y deportivo”, revela.

¿Quién podrá ser cónsul de Boca? Cualquier Socio Internacional comprometido con la causa de incrementar y agrupar el número de asociados en su región, que disponga un lugar físico para desarrollar las tareas -que se adapte a los requisitos que solicite el club-, y que trabaje para ampliar y afianzar la comunidad xeneize en su ciudad. El cónsul será el nexo con el Club y el responsable de todas las acciones, eventos y encuentros que se realicen desde ese consulado.

Los beneficios de cada consulado serán múltiples. Dispondrán de exclusividad territorial, tendrán acuerdos especiales en la compra de merchandising oficial del club, acceso a tickets de acuerdo a la cantidad de socios agrupados, y se constituirá como el gestor de oportunidades para el club, incentivando y promoviendo el desarrollo de la marca Boca Juniors. El desafío es claro: “Nos planteamos el objetivo final de sumar un millón de xeneizes en todo el mundo para ser el club con mas socios a nivel global. Y que cada uno de ellos sienta el orgullo de pertenecer y de lograr un Boca cada vez mas grande”, asegura Daniel Ivoskus, miembro del equipo internacional.