La liga que alzó el City en 2018 se asocia con justicia al apellido De Bruyne. No hay dudas pese a que la Premier no acertase en reconocerle ese mérito en su momento. No se puede narrar ni entender el éxito del City de Guardiola sin el belga, ahora feliz en Manchester pero con dudas sobre su futuro a medio plazo. En una entrevista al rotativo Het Laatste Nieuws, asegura que la sanción sin jugar en Champions puede condicionar su carrera: “Aguantar un año aún, dos es mucho tiempo”, manifiesta.

Una frase que pesa como una losa en el Etihad, más cuando se trata de un futbolista diferencial en un equipo que ha rozado la excelencia. Con contrato hasta 2023, sin embargo, De Bruyne aclara que confía en las prácticas llevadas a cabo por el City: “El club nos ha dicho que va a recurrir y están seguros de que han hecho las cosas bien. Si dicen eso, les creo. Ahora hay que esperar y ver qué ocurre. Cuando la decisión sea en firme analizaré la situación”, subraya el jugador de Guardiola.

Un futuro que no está ligado al del catalán: “Creo que Pep se quedará hasta el año que viene. Ya veremos si renueva. Pero no seguiré o no en función de su decisión. He trabajado con otros entrenadores y me adaptaré a quien venga después de Guardiola”, dice De Bruyne, también con ganas de que regrese la Premier: “Creo que en dos semanas vamos a volver a entrenar. Nunca he tenido un paréntesis tan largo. Se jugará a puerta cerrada y no es demasiado atractivo, pero como mínimo acabaremos la temporada”, concluye un De Bruyne que no cierra la puerta a irse de Manchester si el TAS ratifica la decisión de la UEFA.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO