La prioridad es la salud. De la gente y, por consiguiente, también de los futbolistas. No por ser astros del balón son ajenos a contraer el virus, como quedó demostrado cuando hasta 10 efectivos de la plantilla del Espanyol quedaron contagiados en la fase inicial de la epidemia. En algunos sitios de Europa lo tienen claro y en Holanda o en Bélgica (con el mayor número de personas fallecidas por habitante junto a España) ya han decidido que la Liga se ha terminado. Aquí, en cambio, se apuran las posibilidades y se va retrasando el calendario por los intereses, básicamente económicos, de terminar la competición. Quien más dudas tiene sobre la continuidad es la AFE. El sindicato de futbolistas tiene clara la prioridad: el riesgo cero.

Quien más empecinado parece en seguir es Javier Tebas , presidente de LaLiga. Viendo que cada vez hay más clubs de Primera partidarios de dar por terminado el campeonato, Tebas soltó este fin de semana que, de no terminar, habría descensos. Esta amenaza tiene tres destinatarios. Parece ser la forma que tiene Tebas de amedrentar de tres clubs como MallorcaLeganés Espanyol que, a falta de once jornadas, estaban en la zona del infierno. Es una manera, poco elegante, de buscar estos tres votos (entre 20 clubs) a favor de seguir jugando como sea, cuando sea.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO