Aislado en un hotel de la ciudad de Manta, sin nadie con quien sobrellevar en confinamiento, Carlos Ischia dio sus impresiones sobre lo que ha tenido que soportar desde su llegada al Delfín.
Totalmente aislado. "Estoy hospedado en el hotel desde que llegué y es una desolación enorme, porque creo que soy el único huésped. Me mantengo en la habitación y no salgo de ahí, es sofocante. No recuerdo haber visto o escuchado a nadie desde que llegué a este lugar".
Criticó una decisión pasada. "Fue una barbaridad hacer viajar a El Nacional hasta Manta. Vinieron en vuelo comercial con otra gente, fue muy riesgoso. Ya estaban acá cuando se suspendió el partido. Afortunadamente pudieron volver".
Finalmente, su familia a distancia. "Estoy haciendo la cuarentena en un hotel porque no llegué a irme al departamento que tenía reservado. Mi esposa iba a venir conmigo, pero por la urgencia se tuvo que quedar. Yo hace una semana había llegado y no me podía ir. Dirigí tres partidos y se suspendió el campeonato. Con el preparador físico les enviamos mensajes a los jugadores para tratar la preparación de ellos".