Ivan Rakitic (10 de marzo de 1988, Rheinfelden, Suiza) se confiesa para MD desde el retiro de su casa de Castellefels donde, como la mayoría de la sociedad, lleva confinado 30 días por la pandemia del COVID-19 . Además de la situación excepcional que está viviendo el país, el jugador del Barça, entre muchas cosas, habla de su futuro. Tras las experiencias del verano pasado deja claro que “no soy un saco de patatas: yo decidiré mi futuro”.
¿Cómo lleva el confinamiento?
La verdad es que lo llevamos muy bien. Pese a que ya son bastantes días se hacen bastante cortos jugando mucho con las niñas, haciendo deberes, la comida, yendo al gimnasio… y compartiendo tiempo con mi mujer cuando ellas están durmiendo la siesta. Disfrutando, pero ojalá se pueda resolver pronto esta situación en la que estamos.
¿Ha conseguido hacer una rutina?
No es fácil, pero igualmente con las niñas el orden se da por sí mismo. Nos levantamos bastante pronto y luego llevamos una rutina similar a la que llevan en el colegio. Ellas mandan en el horario, y cuando hay un hueco, aprovecho para hacer mi gimnasio. De los 30 días que llevamos, solo he descansado uno.
¿Cuánto tiempo dedica a entrenar?
Depende. Cuando me doy mucha caña, puedo estar una hora y cuarto o una hora y media ser una hora y cuarto u hora y media. Los días que son más o menos normales unos 45 minutos, dependiendo de cómo me encuentre. Lo voy variando: spinning, corro en el jardín, en la cinta, hago core, pesas… lo que puedo aprovechar y haciendo los ejercicios que nos manda Antonio, el preparador físico que tenemos.
¿La pauta es semanal o diaria? ¿Cómo les controlan?
Cómo controlan en general no lo sé. En mi caso yo hablo diariamente con Antonio. Me manda el trabajo de la semana pero lo va individualizando cada día y hay días que a lo mejor tengo que hacer un poco más. Es bastante fácil y tengo que agradecer este trato de Antonio porque está funcionando muy bien.
¿Para usted que es lo mejor y lo peor de estar confinado?
Lo mejor, sin duda, el tiempo que puedo estar con Raquel y las niñas sin tener que planificarlo porque tengo entrenos o partidos. Saber que estén bien y no les falte de nada, y volviendo a ser un niño de nuevo: dibujando, jugando al pilla-pilla… Lo peor, la incertidumbre en general de lo que está pasando fuera, y la preocupación de no poder controlar a todos los familiares y amigos que quisieras tener cerca de ti. Eso duelo mucho y ojalá todos seamos responsables para intentar controlar esta situación lo antes posible.
Hablemos de usted. Tiene contrato con el Barça hasta 2021 pero su nombre se relaciona con muchos equipos. ¿Lo acabará?
Para decir la verdad, no solo en este parón sino desde hace dos años (risas). Como dije siempre, poder jugar en el Barça es el sitio perfecto. Yo lo que quiero es disfrutar y ayudar al equipo. Tuve una primera parte de la temporada muy rara, muy incómoda y sorprendente para mí, pero de ahí tengo que aprender varias cosas e ir mejorando. A veces pasan cosas que uno no entiende, pero que no debe entender sino aceptarlas. Ojalá pueda acabar este año de contrato. Si no puede ser, ya nos sentaremos, pero ahora lo más importante es estar a tope y acabar la temporada de la mejor manera posible. Después ya se analizará todo, pero mi idea es acabar ese contrato.
Admitió que lo pasó mal. ¿Ha encontrado ya la explicación de por qué pasó de ser un jugador clave a secundario?
No, la verdad es que no, y con la gente que he hablado tampoco me han podido dar una explicación o algo concreto. Todo el mundo me dice que en el fútbol pasan cosas que uno no entiende, que hay que tirar para adelante. A mí lo que más me dolió no fue jugar o no jugar, sino la manera. No puedes estar en un sitio aunque tú quieras si quieren a otro jugador. El año pasado fue el mejor de los seis que llevo aquí. Me molestó la manera, igual que ya había salido en años anteriores. Me sorprendió mucho, no lo entiendo, pero voy a aceptarlo porque lo que quiero es lo mejor para el equipo, mis compañeros y para el club. Los resultados no han sido los mejores y no se ha contado conmigo, y a mí eso me dolió mucho.
Se lo preguntó abiertamente, ¿cree que ha sido víctima por no haber entrando en alguna operación que tenía prevista el club el verano pasado?
Puede ser que sí, puede ser que no, pero yo he querido ir siempre de frente. Si hubieran querido que me hubiera ido a otro equipo, da igual dónde, me hubiera gustado que me lo lo dijeran, igual que estamos hablando ahora tú y yo. Uno tiene una idea pero si no funciona, yo he demostrado en los anteriores cinco años que se puede contar siempre conmigo. Seguramente he hecho muchos favores a compañeros y entrenadores, y he demostrado que se puede contar siempre conmigo, y si fuera esa la razón, más me dolería.
¿Antes del parón logró cambiar el estado de ánimo? Pues a Valdano le confesó que estaba triste.
Más ilusión o más ganas, no porque yo con Valverde iba con muchas ganas. Tuve un bajón mentalmente, pero yo quería trabajar duro, dar lo mejor, estar cerca de los compañeros y del cuerpo técnico. Llega otro entrenador y llega con nuevas ideas, otra manera de comunicar… pero de lo mío no ha cambiado en nada porque yo siempre he querido dar lo mejor de mí. La transición no ha sido fácil, ni para el equipo ni para el entrenador, pero creo que en este momento lo acoplamos muy bien y lo estábamos tirando adelante y fue una pena que tuviéramos que parar.
¿Si se tiene que dejar el Barça, su prioridad es el Sevilla? Pues más de un guiño le ha hecho…
No es ahora dependiendo de la situación que hago un guiño como vosotros lo llamáis. Se ha dado la situación, igual que hice los cinco de cinco de Rakitic donde incluí un gol con cada equipo y mi selección, igual que con La Casa de Papel, que entiendo que vosotros lo acopláis directamente de esa manera. Yo tengo un cariño especial al Sevilla, pero directamente a la ciudad, tengo allí a mi familia. Siempre he dicho que sería un gran sueño volver a vestir esa camiseta, lo saben todos, pero no es una decisión solo mía, de si lo quiero yo o no, tiene más cosas por detrás. Monchi y todos en Sevilla tienen mi teléfono, aún no me han llamado y hace poco fue mi cumpleaños y Monchi no me llamó (risas). Es algo que saben todos, por mi sentimiento.
Usted siempre dijo que el Barça era el mejor equipo del mundo. ¿Después de tocar el cielo con el mejor equipo del mundo sus prioridades cambiarán? ¿Prefiere más disfrutar de su segunda ciudad, su ciudad antes que competir en uno de los top 5 de Europa si se da la situación?
Todos los que me conocen a donde vaya, ni que sea a entrenar, yo siempre quiero ganar. YO donde vaya, es para ganar todo, siempre. Primero en los entrenamientos, luego los partidos y luego ir a por todos los títulos, eso no cambiará nunc. Me veo en mi mejor edad, de dar lo mejor de mí. Si no me veo para competir, haría las cosas de otra manera, pero yo me encuentro mejor que nunca y me veo para competir al máximo nivel los próximos tres o cuatro años.
Lo decía porque después de que el club le planteara una salida el verano pasado, tal y como quedará el mercado después de la pandemia del coronavirus, se tendrá que utilizar la táctica de los cromos porque dinero va a haber poco. ¿Usted se ve yendo a competir a otras ligas como la italiana o Inglaterra o directamente va a decir que de España no se mueve?
Entiendo la situación, pero yo no soy un saco de patatas con el que hacer cualquier cosa. Conmigo siempre se puede hablar, pero lo más importante: quiero estar en un lugar donde se me quiere, se me respeta y se me necesita y donde tanto yo como mi familia nos sintamos bien. Si es aquí, encantado, si no, donde yo mismo decida, no donde a quien sea y le de la gana decida. Esos comportamientos hacia mí ya saben que no me gustaron y lo tienen bastante claro. Eso es lo más importante.
A la crisis sanitaria le precederá una crisis económica que veremos qué consecuencias tiene, ¿considera que era necesario que se rebajaran el sueldo?
Antes que nada, si me permites, me gustaría mandar un mensaje a los sanitarios y a todas las personas que se están volcando por cuidarnos, también los policías, los bomberos, el esfuerzo que están haciendo en los hospitales, que es impresionante. Son nuestros héroes y sin ellos todo sería mucho peor. Por supuesto, que esta pandemia llevará que muchos negocios se sientan muy perjudicados y nosotros teníamos claro que entre nosotros teníamos que movernos, no sin decir la palabra ayuda…
¿Fue iniciativa suya de dentro del vestuario antes de que el club os lo propusiera?
Por lo que sé por los capitanes, que yo no soy y por tanto no he hablado directamente con el club, nosotros siempre hemos sido muy claros y por supuesto había que hacerlo, solo había que mirar la manera cómo hacerlo. pero no hemos dudado, ni lo hemos discutido. Por qué ha tardado tanto la verdad es que no lo sé pero no había ninguna manera de pensar otra cosa, así que estoy muy contento de que lo hayamos logrado de esta manera.
En el Barça parece que ni con coronavirus ni con Semana Santa puede haber tranquilidad. No sé si está al caso de lo que ha sucedido en la directiva estos días con la dimisión de seis directivos argumentando, entre otros motivos, que debían haberse rebajado más el sueldo.
La verdad es que te mentiría, no lo he visto todo, solo por encima. Los detalles no los conozco. Como todos, espero poder confiar en la gente que está en el club y ojalá esta parte se pueda tranquilizar lo antes posible porque ahora lo que necesitamos es estar unidos, y ojalá se pueda zanjar lo antes posible.
La Real Sociedad tenía intención de volver mañana a los entrenamientos, pero el CSD lo ha impedido. ¿A ustedes les han comunicado ya cuándo podrán volver a entrenarse en la Ciutat Esportiva?
No, de momento no lo sabemos, un poco como todos. Tenemos que esperar a que se arregle bien esta situación, que se pueda controlar lo antes posibles. Las ganas de ir a entrenar no es de ir mañana, sino esta misma tarde, pero tenemos que entender que hay una cosa que es mucho más importante, que es la salud de todos nosotros y si tenemos que aguantar algunos días entrenando en casa, tiene que ser así. Entiendo que la Real quería dar el primer paso para poder entrenar, como lo están haciendo ya en Alemania muchos equipos, pero aquí la situación es la que es y esperaremos un poquito más para que cuando salgamos lo podamos hacer bien y al 100%. Hay que esperar que todo esté controlado.
¿Usted está convencido de que podrán acabar las competiciones?
Las ganas sí tengo, lo que no tengo tan claro es saber si va a ser posible. Intentarlo habrá que intentarlo, seguramente. Muchas ganas hay porque estamos en la fase más importante y sería una gran pena no poder acabarlas. Ojalá se pueda encontrar una solución, la que sea, para poder acabar tanto la Liga como la Champions.
Uno de los debates es saber si será posible jugar en julio y agosto y luego, hacerlo a puerta cerrada. ¿Usted es partidario de jugar sí o sí ni que sea con calor y sin público?
El calor no es un problema. Por supuesto que nos gustaría jugar con los estadios llenos y con toda la afición, pero no es tanto si queremos nosotros o no, la pregunta es más si hay una posibilidad de poder hacerlo. Además, seguro que hay muchos jugadores que acaban contrato el 30 de junio y quizá tengan ya un acuerdo con otro club. Hay títulos en juego y a mí me gustaría poder ganarlos como debe ser, en el campo, compitiendo como ha sido siempre. Es lo normal.
Después de tanta pena, ¿sería la mejor alegría poder acabar la temporada y hacerlo conquistando la Liga y la Champions?
La verdad que sí, sería una cosa perfecta. Después de tanto tiempo las ganas de fútbol las tenemos por todos lados. Tenemos ganas de juntarnos todos los compañeros, de volver a los entrenamientos, de sentir el césped y poder acabar la temporada con los dos títulos. Sería darle una gran alegría a todos los culés.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO