Alex Morgan es la protagonista de la portada de la revista Glamour justo antes de ser madre por primera vez. La delantera de la selección estadounidense se deja fotografiar como nunca antes ha sido vista. Con un vestido de Carolina Herrera que deja entrever su pronunciada barriga, posa muy elegante para dicha publicación. La delantera habla de lo que va a suponer este cambio en su vida. También de la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio, fecha en la que pensaba reaparecer. También cuenta que acaba de renovar con Nike...
Morgan planeó estratégicamente su embarazo después del Mundial de Francia para poder llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio. Iba a ser solo tres meses después de dar a luz. Su objetivo era seguir con su carrera deportiva lo antes posible. Por eso se ha estado entrenando duro con sus compañeras de selección en estos meses de gestación. Al final sus planes se han visto alterados: "Creo que es la decisión más acertada el de suspender su celebración. Traté de verlo más desde la perspectiva del equipo, pero no pude evitar pensar en mí misma con todo el estrés que está causando el coronavirus, además de tratar de recuperar la forma en tan poco tiempo. Teniendo en cuenta todos los factores, votó a posponer. Esa es la mejor decisión para todos los atletas en todos los eventos".
La famosa futbolista reconoce que oyó muchas voces que cuestionaban su vuelta al fútbol tras estar ya en la cima. "Los fanáticos decían "¿por qué hará algo así ahora, en este momento de su carrera?". No es que las mujeres no puedan hacer ambas cosas, ya que nuestros cuerpos son increíbles, es que el mundo no está realmente preparado para que las mujeres prosperen. Me da hasta miedo hacerlo público. Pero esta es mi vida, mi cuerpo, mi familia... Estaba cansada de los debates absurdos de "¿podrá ser madre y a la vez seguir en la cima?". No hay razón para frenar tener una familia. Tengo la fuerza suficiente para poder regresar".
La jugadora del Orlando Pride se lanza a animar a todas las deportistas a que piensen en ellas y en formar una familia. "Quiero ser abierta sobre mi viaje porque quiero que las mujeres sientan que no tienen que elegir una u otra. Cuantas más atletas femeninas sean madres en su carrera, mejor, desde Allyson Felix hasta Serena Williams y mi compañera de equipo Sydney Leroux. Cuanto más desafiado sea el sistema, más cambiará", asegura.
Lo que de verdad preocupa ahora mismo a la futbolista es el parto, ya que se verá afectado por unas condiciones excepcionales después de la expansión del coronavirus. "Esto me asusta. No me sentiría cómoda si tuviera que parir sin mi esposo. Pero iré a un hospital aún así. Esto ha sido un gran tema de enfado con mi pareja, con mi madre. Me gustaría que fuera natural, sin adormecer mi cuerpo. He pasado por muchas lesiones deportivas y he sufrido mucho dolor, pero nada será comparable con el parto. Siento que si no experimento eso, nunca sabré realmente de lo que soy capaz".
"A medida que se acercaba mi fecha de vencimiento, he pasado por muchos escenarios. `¿Qué pasaría si todavía estuviera embarazada a las 41 semanas, perdiendo siete preciosos días de tiempo de recuperación antes de que necesitara regresar al campo? ¿Qué pasaría si no pudiera obtener el equilibrio de cuidarme a mí misma y cuidar a mi hija correctamente?' Ahora, por suerte, no tengo que preocuparme por eso".
Por último, habló del nuevo contrato que acaba de cerrar con Nike, de la que es imagen desde hace más de una década. "Mi contrato con Nike terminó y acabamos de volver a firmar por un largo período, y me apoyan mucho". Su nuevo contrato incluye impresionantes cláusulas de maternidad: 18 meses de pago garantizado incluso si no puede competir, según los detalles del contrato compartidos con Glamour.