En Liverpool siguen dándole vueltas al último partido que se celebró allí. El encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions League contra el Atlético de Madrid. Un duelo que se jugó a pesar de que en España ya se estaban tomando medidas muy serias para tratar de frenar los efectos del Coronavirus. El último en salir a la palestra ha sido el director de la salud pública de la ciudad, Matthew Ashton que ha confesado que “no fue una decisión correcta jugar ese partido” en declaraciones a The Guardian.

Un encuentro que estuvo en el alambre hasta unas horas antes de disputarse, y que finalmente después de una reunión entre los principales estamentos se decidió que se jugase. De hecho, en rueda de prensa tanto Simeone como Klopp explicaron que preferían que el encuentro se jugase y con público. Sobre todo este asunto el dirigiente comentó que “la gente no toma malas decisiones a propósito, tal vez la gravedad de la situación no se entendía en todo el gobierno en ese momento”.

Un partido que congregó a 3.000 aficionados del Atlético de Madrid en Liverpool , la mayoría procedentes de uno de los mayores focos de contagio de España como es Madrid. Por eso en Inglaterra consideran que la explosión en las últimas semanas de los contagios de Coronavirus puede venir en parte incrementada por la disputa de aquel encuentro.

“Aunque nunca lo sabremos, el partido del Atlético de Madrid podría haber sido uno de los eventos culturales y reuniones que influyeron en el ascenso en Liverpool. Definitivamente es uno que se incluirá en la lista para el estudio y para una futura investigación, de modo que las organizaciones puedan aprender y no cometer errores similares”, concluyó el director de la salud pública, Matthew Ashton.