Paulo Díaz, defensor de River, quedó en cuarentena voluntariamente luego de que el club decidió cerrar sus puertas y no presentarse el sábado pasado ante Atlético Tucumán por el inicio de la Copa de la Superliga. Sin embargo, esta situación lo afectó más que al resto.

Es que su esposa Fernanda y su hijo Agustín, de cinco meses, están en Santiago de Chile. «Necesito de mi Paulo», escribió la pareja del zaguero en su historia de Instagram y él respondió: «Yo igual. Los extraño a los dos».

Por la pandemia de coronavirus, ahora con aislamiento obligatorio en la Argentina, se dispuso el cierre total de las fronteras