Como es de conocimiento, Renato Ibarra ya salió de la cárcel en México tras la polémica suscitada desde la semana pasada ya que el jugador fue acusado de tentativa de femicidio y entre otras cosas más. Acá te dejamos una nota del diaro RÉCORD DE MÉXICO, que entrega más detalles:

El giro de 180 grados llegó: Lucely Chalá se retractó de sus declaraciones iniciales y ahora no culpó a Renato Ibarra de haberla golpeado. Por supuesto que su Franco de confianza se metió a investigar qué hubo detrás de eso. Y vaya sorpresa que me llevé. Les puedo contar lo que mi orejototototota televisiva, esa que está por las nubes y que nunca me ha fallado, me explicó del tema. Voy al grano porque hoy casi ni hay espacio.

Resulta que aunque ni en Televisa ni en América metieron las manos en el tema legal para ayudar a Ibarra – incluso mandaron el comunicado de que ya está separado del equipo- sí le auxiliaron de forma indirecta: le adelantaron el pago de cuatro meses de contrato, de a 180 mil dolarucos por mes, para que él pudiera aplicarlos de la forma que creyera conveniente en su caso y para tenerlo amarrado al menos hasta el verano. Hay que recordar que tiene contrato por dos años y medio más.

Pues me dicen que la gente de Ibarra usó esa lana para convencer a la familia de Lucely de poder cambiar la declaración, de retractarse, como ya lo hizo, para que lo de la ‘tentativa de homicidio’ y de ‘aborto’ también cambiara y que el jugador así pudiera salir.

La orden del patrón, Emilio Azcárraga, fue cortar todo lo que tuviera que ver con Renato y la mancha que le ha dado al América, pero en el Nido le recomendaron que no perdieran lana al venderlo, como lo buscarán hacer en el verano.

Así, le adelantan dinero, no rescinden el contrato, aún son dueños de sus derechos federativos, lo pueden colocar en unos meses, y ante la afición ya se deshicieron de Ibarra.

Eso sí, en unos días fijarán su postura oficial, asegurando que ya no tienen nada nada nada nada nada qué ver con Renato, incluso me dicen que buscarán a un tercero que coloque al jugador por ellos, para no seguir ligados al futbolista, pero no perder el dinero de una venta, que estiman debe estar entre seis y ocho millones de dólares. Nada tontos.