Barcelona Sporting Club tuvo un pésimo arranque en la fase de grupos de la Copa CONMEBOL Libertadores 2020. Goleado por Independiente del Valle en su propia casa (0-3) y aplastado por Flamengo (3-0) en el estadio Maracaná de Brasil.

¿Y qué pasa con los amarillos? Hay un mal planteamiento, la estrategia que usa Fabián Bustos es mala. En Río de Janeiro apostó al contragolpe, replegándose, esperando a que los campeones de la Libertadores 2019 cometan fallos en el último sector de la cancha para ahí aprovechar a atacar.

BSC salió con un 4-4-2 (aunque no parezca); aclarar que puso a Damián Díaz atrás de Álvez. Algunos podrán interpretarlo como 4-4-1-1. Pero lo cierto es que quiso hacer lo primero. Y es una opción que generó malos resultados, porque poniendo 2 arriba no logró nada; solo ese tiro libre tras una falta de los brasileños; un error del rival que no se iba a a repetir.

Por último, si la intención de Bustos era defender, ese planteamiento no sirve. Luce muy partido el cuadro amarillo. En el mediocampo, Gabriel Marques y Bruno Piñatares; he venido diciendo que juntos no deberían jugar. Son lentos, no se comunican, no marcan bien. Y aparte que no han sido un apoyo para los creativos como Díaz y E. Martínez; aunque ellos también estaban alejados, Díaz sobretodo. Ahí es cuando no estoy de acuerdo con ese 4-4-2 (1-1).

Después, Bustos quiso corregir (de todas maneras ya era tarde). Ya se vio más presión y unas cuantas llegadas a la zona del oponente. Cuando ingresó Oyola, a pesar que ya es uno de los ‘veteranos’, ya Flamengo no avanzó mucho, aunque también un poco confiados, pues ya estaban goleando.

Aparte, sí criticaré a Víctor Mendoza: sale mal en el primer gol, y en el penal, se lanza antes de que ‘Gabigol’ decida a dónde patear. Un portero está acostumbrado a adivinar y lanzarse a donde sea. Si te quedas parado hasta al final (pero atento), puedes tener más chances de ver a dónde va la bola. Tuvo algunas intervenciones buenas, sí, pero que cualquier arquero de buen nivel las puede cumplir, pero la idea es fallar lo menos posible. Sí pongo responsabilidad en los dos primeros goles. Por lo tanto, la ausencia de Burrai sí se hace notar.

Finalmente, el trajín se lo puede palpar en los amarillos. Se vio un BSC muy cansado después de sus juegos contra IDV y Liga de Quito. Una apuesta que le salió cara, pues en Casa Blanca lograron hacer un partidazo; sin embargo, terminaron perdiendo.

En conclusión, BSC debe mejorar su planteamiento. Y en cualquier cancha, salir a jugar, porque ese es el estilo de todos sus jugadores. Proponer, atacar, usar todos los espacios de la cancha. Tener más seguridad, creer en sí mismos. Ahora, todo se ve complicado, pero quizás apuntar a Sudamericana no es una mala idea. Replantear todo y seguir adelante por cumplir los objetivos.

Publicado por: Víctor Loor Bonilla